Me he quedado realmente impresionado con el microrrelato «El Emigrante» del escrito mejicano Luis Felipe Lomelí que he conocido en el blog Arte y Literatura de Felix Molina gracias a su post El veloz murciélago hindú… y otros microrrelatos.
La trascripción de éste microrrelato de exactamente cuatro palabras es:
-¿Olvida usted algo?
-¡Ojalá!
Su carga emotiva y simbólica es inmensa. De hecho podemos imaginarrnos muchos ámbitos en el contexto de esta corta conversación.
El que emigra suelo hacerlo sin nada, sin equipaje , y no puede dejarse nada olvidado, y por otro lado, el que emigra deja atrás la que fue su vida y su tierra, y se marcha, tanto para olvidar como para no olvidar.
También en mi mente aparece la imagen del clásico «Algo que declarar» de aquellas personas que cruzan fronteras en pasos legales y establecidos tan lejos de la realidad de las corrientes migratorias actuales y cobra una fuerza especial ese ¡Ojalá¡.
En definitiva, una pequeña maravilla que quería compartir con vosotros y que nos invita a la reflexión.
La imagen de cabecera de este post es la obra escultórica «El Emigrante» de Andrés Montesanto y se encuentra en el pueblo de Genalguacil en la provincia de Málaga.