- La peliculas y los temas
- 🐺 An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro.
- Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo, delirio
- 🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
- 👠 The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
- An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro
- 🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
- 🪓 Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo y delirio
- The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
- Punto de encuentro y planning de la velada
- ¿Cómo será el coloquio?
- ¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas
En el mes de noviembre en nuestre Cine Debate “Un conejo con ojo” combinamos humor con terror para traeros un ciclo de cuatro películas “Terroríficamente divertidas”. Comenzaremos el martes cuatro con An American Werewolf in London (Un hombre lobo americano en Londres) el clásico de 1981 del director John Landis. AL segunda entrega para el 11 de noviembre será What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras) del año 2014 y dirigida por Taika Waititi & Jemaine Clement. El martes 21 tendrá su turno Evil Dead II(Terrorificamente muertos) de Sam Raimi del año 1987. Cerramos el ciclo con The Rocky Horror Picture Show el clásico de culto del año 1975 dirigido por Jim Sharman
¡Nos esperan unas divertidísimas y aterradoras veladas de cine y charla!
Te esperamos cada martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir maravillosa películas y debates. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.
La peliculas y los temas
🐺 An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro.
¿Qué hace que este film mantenga su equilibrio entre el miedo y la comedia sin volverse parodia?
¿La transformación del protagonista es castigo, liberación o simple destino biológico?
¿El humor atenúa el horror o lo hace más humano?
Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo, delirio
¿Por qué el humor físico resulta tan efectivo en medio del gore?
¿Dónde termina el terror y empieza la autoparodia?
¿Es Ash un héroe o un payaso trágico del caos?
🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
¿Qué revela esta comedia sobre nuestra necesidad de normalizar incluso lo monstruoso?
¿Se burla de los vampiros o los humaniza?
¿Qué queda del mito cuando lo convertimos en rutina?
👠 The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
¿Por qué esta película sigue siendo un acto de liberación medio siglo después?
¿Es una parodia del terror o un himno al exceso como forma de libertad?
¿Qué lugar ocupa el público: espectador, creyente o cómplice?
An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro
Acerca de
Abrimos el ciclo de noviembre “Terroríficamente Divertidas” con An American Werewolf in London (Un hombre lobo americano en Londres) , el clásico de John Landis que combinó el mito del hombre lobo con una mezcla de comedia negra, romance trágico y terror visceral. Estrenada en 1981, fue una rareza en su tiempo: una película capaz de hacer reír, pero también de helarte la sangre.
Landis, conocido por su sentido del ritmo cómico, encontró aquí el equilibrio imposible entre el horror puro y la ironía británica. Dos jóvenes americanos recorren a pie los páramos de Yorkshire y, tras un ataque de una criatura salvaje, uno de ellos muere y el otro sobrevive… para descubrir que lleva dentro la maldición del licántropo. Lo que sigue no es solo una historia de terror, sino una comedia macabra sobre la culpa, la transformación y el instinto reprimido.
En An American Werewolf in London, el humor surge del desconcierto que produce ver cómo lo cotidiano se corrompe por lo sobrenatural. Lo que parece una broma cruel del destino se convierte en una parábola sobre la pérdida del control y la imposibilidad de huir de lo que somos.
Sinopsis
David y Jack son dos amigos estadounidenses que viajan por Inglaterra haciendo autostop. En mitad de la noche llegan a un pueblo donde son recibidos con frialdad en un pub cuyo nombre The Slaughtered Lamb. Pese a las advertencias, se internan en la niebla y son atacados por una criatura monstruosa. Jack muere, David sobrevive con heridas que pronto revelan su verdadera naturaleza. Mientras su amigo reaparece desde el más allá para advertirle, David intenta aferrarse a una vida normal en Londres… hasta que la luna llena reclama su precio.
El debate. Los temas de An American Werewolf in London
La película entrelaza humor, horror y tragedia. Algunos de los temas que de los que hablaremos son:
La metamorfosis y el cuerpo como enemigo
La transformación física es un momento de máxima angustia. El humor se congela y el cuerpo se convierte en una cárcel.
La culpa y la herencia de la violencia
Nuestro protagonista, David, no elige su destino, pero debe cargar con el peso de cada muerte.
El humor como defensa frente al horror
Las bromas de Jack o la ironía de las situaciones no alivian, sino que subrayan el absurdo de lo inevitable.
El choque cultural
Un americano perdido en la tradición inglesa del horror gótico: el extranjero como monstruo literal.
El deseo reprimido
La relación entre David y la enfermera Alex es tan tierna como trágica; el deseo humano convive con el animal interior.
La soledad del condenado
La licantropía más que castigo divino se convierte en un aislamiento existencial.
Las preguntas para el debate
¿Qué simboliza la transformación del protagonista: el despertar de la violencia, la pérdida de identidad o la naturaleza humana desatada?
¿El humor ayuda a sobrellevar el horror o lo vuelve más inquietante?
¿Hasta qué punto el film ridiculiza o dignifica el mito del hombre lobo?
¿Qué relación hay entre el deseo, la culpa y la transformación?
¿Por qué la película nos hace empatizar con el monstruo y no con los humanos?
¿Podemos leer la historia como una metáfora del trauma o de la adolescencia —ese momento en que el cuerpo cambia y asusta?
¿Qué aporta el tono británico al humor negro del relato?
¿Por qué el final, tan brutal, resulta inevitablemente melancólico?
Ficha
https://www.filmaffinity.com/es/film949999.html
Trailer
Historia de la película
John Landis escribió el guion de An American Werewolf in London en 1969, cuando tenía apenas dieciocho años y trabajaba como asistente en Yugoslavia durante el rodaje de Kelly’s Heroes. Inspirado por un entierro gitano que presenció —en el que los aldeanos cubrieron el cuerpo con ajo y sellaron la tumba con cadenas “para que no saliera”—, Landis concibió una historia donde el terror y la risa podían convivir sin traicionarse. Pasarían más de diez años antes de que los estudios se atrevieran a financiarla: nadie entendía cómo una película podía ser demasiado divertida para ser de terror, y demasiado sangrienta para ser comedia.
Finalmente, en 1981, con el éxito de Animal House y The Blues Brothers, Landis consiguió la luz verde para su proyecto. Rodó entre Gales y Londres con un presupuesto de unos 10 millones de dólares. Los efectos especiales quedaron a cargo de Rick Baker, cuyo trabajo en la transformación de David (David Naughton) a lobo cambió para siempre la historia del maquillaje cinematográfico: fue tan innovador que la Academia creó un nuevo premio, el Oscar al Mejor Maquillaje, solo para reconocer su logro.
Recepción de la crítica
En su estreno, An American Werewolf in London dividió a la crítica. Algunos la consideraron una blasfemia tonal; otros, una genialidad. The New York Times la describió como “una sátira brillante escondida en una pesadilla”, mientras The Guardian la tachó de “groseramente desequilibrada”. Sin embargo, Roger Ebert la defendió como una obra de terror moderna con un sentido del humor cruelmente humano.
El público, en cambio, la entendió de inmediato: se rieron, se asustaron, y salieron del cine tarareando Blue Moon.
Éxito comercial
Estrenada el 21 de agosto de 1981, la película fue un éxito rotundo en taquilla. Recaudó más de 60 millones de dólares en todo el mundo —seis veces su presupuesto— y se mantuvo semanas entre las más vistas tanto en EE. UU. como en Reino Unido. Su mezcla de horror gráfico, ironía pop y banda sonora compuesta solo por canciones que mencionan la luna (de Sam Cooke a Creedence Clearwater Revival) se volvió irresistible para el público joven.
Cómo se convierte en película de culto
Con el tiempo, la película encontró su lugar más allá del éxito comercial. En los noventa y dos mil, las proyecciones en cines de medianoche, las ediciones especiales en VHS y luego en Blu-Ray consolidaron su estatus de culto. El humor negro, los efectos prácticos de Baker y el retrato melancólico del monstruo resonaron con una generación que buscaba ironía sin perder emoción.
An American Werewolf in London no solo modernizó al hombre lobo; lo volvió trágico, cómico y profundamente humano. Esa mezcla —tan improbable— es lo que mantiene viva su mitología.
Qué significa para el cine actual
Hoy se considera una de las película que marcó el paso del horror clásico al horror moderno. La película demostró que el género de terror podía combinarse con la comedia sin caer en la parodia. Su tono —a medio camino entre la tragedia y la carcajada— anticipa la sensibilidad del cine contemporáneo. Además, An American Werewolf in London fue pionera en tratar la transformación física con realismo doloroso, abriendo el camino al body horror psicológico y emocional.
Influencia en otras películas y directores
Edgar Wright (director de Shaun of the Dead) ha citado la película como su modelo perfecto de comedia de terror equilibrada.
John Landis influenció a Sam Raimi, cuyo Evil Dead II repite esa combinación de slapstick y horror visual.
Neill Blomkamp, Guillermo del Toro y Jordan Peele han reconocido su deuda con la forma en que Landis usa el humor para revelar el miedo social y la violencia reprimida.
La transformación de David inspiró directamente los efectos de The Thing (1982) de John Carpenter y The Fly (1986) de David Cronenberg.
En la cultura popular, desde Thriller (el videoclip de Michael Jackson, también dirigido por Landis) hasta Teen Wolf, su sombra se extiende sobre toda representación del monstruo como víctima.
En resumen
An American Werewolf in London, aparte de ser unapelícula de terror con toques de humor es una reflexión disfrazada de broma sobre la culpa, el deseo y el miedo a uno mismo. Un film que enseñó que reírse del monstruo más real pero no menos aterrador.
La banda sonora de An American Werewolf in London
Toda la banda sonora de An American Werewolf in London está compuesta por canciones que mencionan la luna. Mientras David se desintegra entre culpa, deseo y pelaje, suena un jukebox cósmico sobre romanticismo lunar y transformaciones inevitables.
“Blue Moon” – Bobby Vinton (1961)
Suena en los créditos iniciales. Melosa, casi empalagosa, establece el tono de humor negro: el romanticismo de una balada sobre amor perdido frente a un ataque salvaje en los páramos.
“Bad Moon Rising” – Creedence Clearwater Revival (1969)
Acompaña una de las escenas más inquietantes: David, ajeno a lo que le espera, se prepara para transformarse. El estribillo (“I see a bad moon rising”) funciona como profecía y burla a la vez.
“Moondance” – Van Morrison (1970)
Suena durante la escena amorosa entre David y Alex. La luna aquí deja de ser presagio para volverse erotismo: un baile antes de la condena.
“Blue Moon” – Sam Cooke (1960)
Reaparece en versión soul, envolviendo la soledad del protagonista con una calidez engañosa.
“Blue Moon” – The Marcels (1961)
Cierra la película. La versión más festiva y absurda del tema suena justo después del desenlace más trágico, en un contraste brutal: la risa del destino sobre los créditos.
El uso de estas canciones no es casualidad. Landis sustituye la partitura orquestal típica de las películas de terror de entonces por música popular que ironiza sobre la tragedia. Es como si la radio siguiera sonando indiferente al sufrimiento del monstruo convirtiendo en horror en sátira.
Acerca del director

John Landis (Chicago, 1950) es uno de los grandes nombres del cine comercial estadounidense de los años 80. Se formó trabajando como asistente en rodajes europeos antes de debutar con Schlock (1973). Alcanzó fama mundial con las comedias National Lampoon’s Animal House (1978) y The Blues Brothers (1980), que definieron el humor anárquico de su generación.
Con An American Werewolf in London (1981) fusionó terror y comedia como nadie había hecho antes, abriendo camino a un nuevo tipo de horror híbrido. También dirigió el videoclip Thriller de Michael Jackson (1983), el más influyente de la historia, y películas como Trading Places (1983) o Coming to America (1988).
Landis es celebrado por su dominio del ritmo cómico, su amor por la cultura pop y su capacidad para convertir lo grotesco en espectáculo.
🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
Acerca de
Dentro del ciclo “Terroríficamente divertidas” llega este próximo martes What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras), la comedia vampírica de culto firmada por Jemaine Clement y Taika Waititi. Rodada como un falso documental, muestra la vida cotidiana de cuatro vampiros que comparten piso en Wellington, Nueva Zelanda. Conviven entre facturas, tareas domésticas y fiestas del inframundo. Son inmortales, pero también torpes, narcisistas y ridículamente humanos.
La película desmitifica el horror con un humor absurdo y melancólico: los vampiros no dominan la noche, la sobreviven. Entre peleas por los platos sin fregar y rivalidades con hombres lobo (“no hombres perro”), aflora una ternura inesperada hacia estos seres eternamente fuera de lugar.
Sinopsis
Viago, Vladislav, Deacon y Petyr son vampiros que viven juntos desde hace siglos. Un equipo de documentalistas los sigue para mostrar su día a día: cómo se visten sin reflejo, cómo intentan entrar en clubes sin ser invitados o cómo lidian con la modernidad. Todo cambia cuando convierten accidentalmente en vampiro a un joven mortal, Nick, que les abre las puertas del siglo XXI —redes sociales incluidas—. Pero la inmortalidad, entre tareas del hogar y noches de ligoteo, resulta menos glamourosa de lo esperado.
El debate. Los temas de What We Do in the Shadows
Desmitificando al monstruo
El vampiro deja de ser símbolo de poder o deseo para volverse una figura patética, doméstica, casi entrañable.
La convivencia y la eternidad
La inmortalidad no libra de los conflictos de pareja, del tedio o del desorden compartido.
El choque entre lo antiguo y lo moderno
Las sombras góticas se disuelven bajo la luz de la era digital: selfies, internet, fiestas techno.
El humor como medicina frente al miedo
La comedia revela la fragilidad del mito: reírse de lo eterno es quizá la forma más humana de enfrentarlo.
El monstruo como espejo social
Los vampiros, marginados por naturaleza, encarnan la soledad y la necesidad de pertenecer en un mundo que ya no los entiende.
Preguntas para el debate
¿Hasta qué punto el humor desacraliza o actualiza el mito vampírico?
¿Son los personajes caricaturas o retratos fieles de la soledad moderna?
¿Qué nos dice la película sobre la convivencia y el tiempo compartido?
¿Se puede seguir siendo un “monstruo” en una sociedad que ya banaliza el horror?
La banda sonora de What We Do in the Shadows (2014)
La banda sonora de What We Do in the Shadows (2014) es una mezcla de humor, exotismo y melancolía que acompaña el periplo de los vampiros de Wellington en su rutina tragicómica. Un collage de canciones que van desde lo folclórico al pop irónico.
El tema central es “You’re Dead” de Norma Tanega (1966), una joya olvidada del folk-rock estadounidense que el film rescató del olvido. Con su ritmo ligero y su letra (“Don’t sing if you want to live long”) se convierte en un himno, que fúnebre y juguetón es una perfecta síntesis del espíritu de la película: la muerte como compañera cotidiana, el humor como defensa frente al vacío.
A su lado aparecen piezas como “Skocne” de The Black Ox Orkestar, con su aire de música klezmer que evoca la antigüedad y el nomadismo de estos vampiros anacrónicos, o temas de The Phoenix Foundation, banda neozelandesa responsable de varios cortes instrumentales que aportan textura y ritmo a la vida nocturna de Wellington.
El resultado es una banda sonora que funciona como un espejo sonoro del film: una mezcla entre lo antiguo y lo contemporáneo, lo solemne y lo absurdo.
Historia de la película
Clement y Waititi partieron de un corto homónimo rodado en 2005. Tras casi una década de desarrollo y financiación independiente, el largo se estrenó en 2014 en Sundance y conquistó a crítica y público con su mezcla de humor seco, gore artesanal y sátira de reality show. El rodaje fue en gran parte improvisado: los actores trabajaron sin guion cerrado, construyendo los gags a partir de situaciones reales del día a día.
Recepción crítica
La prensa la aclamó por reinventar la comedia de terror. Variety la llamó “una joya de humor muerto-vivo”; The Guardian la describió como “una lección de inteligencia disfrazada de broma”. En Rotten Tomatoes supera el 95% de valoraciones positivas.
Éxito comercial
Con apenas 1,6 millones de dólares de presupuesto, recaudó más de 7 en todo el mundo, convirtiéndose en fenómeno global gracias al boca a boca y a su humor universal.
Película de culto
El film dio pie a una saga inesperada: la serie homónima (2019–), premiada y aún en emisión, que amplía su universo con nuevos personajes. Sus diálogos se citan, sus memes circulan, y su tono marca un nuevo canon para la comedia sobrenatural.
Qué significa para el cine actual
What We Do in the Shadows confirmó el talento de Waititi, futuro autor de Jojo Rabbit y Thor: Ragnarok, y revitalizó el género vampírico sin necesidad de romanticismo. Su mirada tragicómica sobre la inmortalidad —más cerca del piso compartido que del castillo gótico— inauguró una corriente de terror cotidiano que hoy impregna series y películas de autor.
Influencia en otras películas y directores
La combinación de documental, sátira y horror inspiró obras como The Office of the Dead, Only Lovers Left Alive de Jarmusch, o incluso Renfield. Edgar Wright y Jordan Peele han citado su ingenio estructural como referente de cómo abordar géneros con ironía sin perder respeto por sus mitos.
En resumen
Una comedia negra que demuestra que los monstruos, con siglos encima, siguen preocupándose por las mismas nimiedades que nosotros. What We Do in the Shadows no se ríe del horror, sino con él. Es la prueba de que la inmortalidad también pasa por el absurdo.
Ficha
https://www.filmaffinity.com/es/film493854.html
Tráiler
Acerca de los directores

Jemaine Clement (Nueva Zelanda, 1974) y Taika Waititi (Nueva Zelanda, 1975) se conocieron en la universidad y formaron el dúo cómico The Humourbeasts. Su estilo combina humor seco, parodia cultural y ternura bajo el absurdo. Waititi, más tarde ganador del Oscar por Jojo Rabbit, ha convertido la ironía melancólica en su firma. Clement, por su parte, es también músico y actor (Flight of the Conchords).
Ambos representan una generación que entendió que reírse de los monstruos es la mejor forma de recordar que alguna vez lo fuimos.

🪓 Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo y delirio
Acerca de
Dentro del ciclo “Terroríficamente divertidas” os traemos esta semana Evil Dead II, dirigida por Sam Raimi. Estrenada en 1987, esta película mezcla terror, comedia y efectos especiales artesanales en una propuesta visual que se convirtió en referente del género. Más que una secuela, es una nueva versión del primer Evil Dead (1981), con mayor presupuesto, un tono más irónico y un ritmo vertiginoso.
Bruce Campbell interpreta a Ash Williams, un joven que regresa a una cabaña aislada donde, tras escuchar una grabación con pasajes del Necronomicon Ex-Mortis, despierta una fuerza demoníaca. El resultado es una sucesión de escenas extremas en las que el protagonista lucha contra espíritus, objetos poseídos y su propia mente.
Sinopsis
Ash y su novia Linda se alojan en una cabaña en medio del bosque. Allí descubren una grabación de un arqueólogo leyendo el Libro de los Muertos, lo que desata la posesión de los cuerpos y el caos sobrenatural. Ash intenta sobrevivir en un entorno que se vuelve hostil: puertas que se mueven solas, muebles que se ríen, sangre por todas partes.
A lo largo de la noche llegan nuevos personajes, pero la amenaza ya ha tomado el control. La película mantiene una tensión constante entre el horror y el humor físico, con una narrativa que combina el ritmo del cómic con la energía del cine experimental.
Los temas principales de Evil Death II
El cuerpo y la transformación
El cuerpo humano aparece como espacio de lucha y deformación, elemento central del horror físico.
El humor en el terror
Raimi utiliza la exageración y el absurdo como forma de aliviar la tensión y mantener el ritmo.
El mal como presencia abstracta
la amenaza no tiene rostro ni explicación; es una fuerza invisible que domina el espacio.
El héroe accidental
Ash evoluciona de víctima a figura central del género, caracterizado por su resistencia y su humor.
El estilo visual
el movimiento de cámara se convierte en protagonista, representando la energía descontrolada del mal.
Preguntas para el debate
¿Por qué Evil Dead II logra equilibrar el miedo y la risa sin perder tensión?
¿Qué aporta su lenguaje visual al cine de terror moderno?
¿Puede considerarse una parodia del propio género o una evolución dentro de él?
La banda sonora
Joseph LoDuca compone una música que combina orquesta, sintetizadores y sonidos ambientales. El resultado es una partitura que refuerza tanto las escenas de terror como las de humor grotesco. Los efectos sonoros —voces distorsionadas, risas, golpes— actúan como parte de la atmósfera, integrados en la narración sonora.
Historia de Evil Death II
Producción y rodaje
Después del éxito del primer Evil Dead, Raimi y Bruce Campbell repitieron colaboración con un presupuesto mayor y la producción de Dino De Laurentiis. El rodaje se realizó en Carolina del Norte, en condiciones técnicas complejas debido a la cantidad de efectos prácticos y maquillaje. Raimi empleó innovaciones en cámara y montaje para intensificar la sensación de movimiento.
Recepción y legado
En su estreno, la película sorprendió por su tono autoparódico y su creatividad visual. Con el tiempo se consolidó como una de las obras más influyentes del cine de terror moderno. Críticos como los de Empire o The New York Times destacaron su originalidad y su mezcla de géneros.
El éxito posterior dio lugar a Army of Darkness (1992) y a la serie Ash vs Evil Dead (2015–2018).
Importancia en el cine contemporáneo
Evil Dead II redefinió la forma de entender el terror en los años ochenta, abriendo paso a un estilo más autorreferencial y dinámico. Su influencia se percibe en directores como Peter Jackson, Edgar Wright o Robert Rodriguez, y en películas que combinan humor y horror como Shaun of the Dead o Cabin in the Woods.
Ficha
https://www.filmaffinity.com/es/film216255.html
Tráiler
Sobre el director

Sam Raimi (Michigan, 1959) es un cineasta estadounidense conocido por su estilo visual enérgico y su capacidad para unir humor y terror. Tras dirigir Evil Dead (1981) y Evil Dead II (1987), alcanzó gran reconocimiento con Spider-Man (2002–2007). Su obra se caracteriza por el uso de cámara dinámica, montaje acelerado y una visión creativa del miedo como espectáculo cinematográfico.
The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
Acerca de
La cuarta entrega del ciclo “Terroríficamente divertidas” es The Rocky Horror Picture Show (El show de terror de Rocky), el clásico de Jim Sharman que revolucionó el cine musical y de culto con una mezcla irreverente de ciencia ficción, humor absurdo y horror camp. Estrenada en 1975, la película fue una rareza en su tiempo: un espectáculo capaz de desafiar normas sociales tradicionales y construir un universo de liberación sexual y expresividad sin precedentes.
Sharman, junto con el creador Richard O’Brien, logra equilibrar la extravagancia visual con una crítica social velada. Dos recién prometidos, Brad y Janet, sufren una avería y buscan refugio en un castillo habitado por el extravagante Dr. Frank-N-Furter, un científico travesti que ha creado a Rocky Horror, un hombre perfecto. Lo que sigue es un viaje a lo surrealista y camp donde lo cotidiano se trastoca en una fiesta de identidad y deseo desbordado.
Sinopsis
Brad y Janet, una pareja tradicional y conservadora, se ven atrapados en la noche más inesperada de sus vidas al llegar por accidente al castillo del Dr. Frank-N-Furter. Allí participan en una extravagante convención donde la sexualidad se libera sin tabúes y la cultura camp explota en números musicales y personajes excéntricos. Frank-N-Furter seduce a ambos jóvenes, presentando a su creación Rocky Horror, mientras la fiesta da paso a la revelación, la violencia y finalmente la destrucción por parte de sus sirvientes Riff Raff y Magenta, originarios de la galaxia Transilvania.
Temas que aborda The Rocky Horror Picture Show
Identidad y liberación sexual: Un cuestionamiento radical de las normas de género y sexualidad.
- La cultura camp como celebración y crítica social.
- Parodia del cine B, ciencia ficción y horror clásicos.
- La ruptura de paradigmas conservadores a través del humor y la extravagancia.
- El poder del deseo y la transformación como motores de la historia.
El debate. Preguntas para reflexionar:
¿Qué simboliza Frank-N-Furter como figura de la liberación y subversión?
¿Hasta qué punto The Rocky Horror Picture Show desafía o reafirma estereotipos?
¿Cómo influye la cultura camp en la recepción de la película?
¿Es Frank-N-Furter un monstruo, un héroe o ambas cosas?
¿Qué papel juega el espectador en la experiencia interactiva que ofrece esta película de culto?
Historia de la película The Rocky Horror Picture Show
The Rocky Horror Picture Show se estrenó en 1975 y no fue un éxito inmediato, pero el boca a boca y las sesiones de medianoche la convirtieron en un fenómeno que trasciende generaciones. El carisma de Tim Curry como Frank-N-Furter es icónico. La película ha inspirado incalculables representaciones teatrales, celebraciones y una comunidad de seguidores que mantienen vivo su legado.
La película nace del musical original creado por Richard O’Brien y fue dirigida por Jim Sharman, quien junto a su equipo logró trasladar al cine un espectáculo que desafiaba las convenciones. En una época de restricciones morales, la audacia de la cinta fue inusual, pero la libertad creativa y temática que ofrecía resultó revolucionaria para su tiempo, abriendo camino para la representación queer y la cultura camp en el cine.
Recepción de la crítica
En su estreno, la película dividió opiniones, siendo alabada por su originalidad y criticada por su contenido poco convencional. A lo largo de los años, ha sido revalorizada como una obra maestra de culto, con su mezcla de humor, música y provocación humana como elemento clave para crear una comunidad que celebra la diversidad y la irreverencia.
Éxito comercial y cultural
Aunque no fue un éxito inmediato en taquilla, The Rocky Horror Picture Show se consolidó como película de culto con proyecciones en cines de medianoche y un público que interactúa con la cinta, haciendo de cada sesión una experiencia colectiva única. Su banda sonora, llena de canciones pegadizas y números icónicos, es parte fundamental de su encanto.
Cómo se convirtió en película de culto
El fenómeno de las proyecciones interactivas supuso que la película no solo se viera sino se viviera, con disfraces, diálogos y actuaciones simultáneas en las salas. Este tipo de vínculo con el público reforzó su esencia de celebración de la diferencia y libertad.
Qué significa para el cine actual
The Rocky Horror Picture Show es un referente imprescindible en la representación queer, el cine musical y el camp. Mostró que el cine puede ser un espacio de liberación, cuestionamiento y transformación social mediante el humor y la extravagancia.
Influencia en otras películas y directores
El legado de Rocky Horror se puede rastrear en el cine independiente, las representaciones teatrales queer y el cine musical moderno. Su influencia cultural atraviesa géneros y generaciones. Figuras icónicas como John Cameron Mitchell y directores de cine queer citan la película como un icono que cambió las reglas del cine.
En resumen
The Rocky Horror Picture Show es mucho más que una comedia musical o una película de terror: es una reflexión festiva sobre la identidad, la liberación y la celebración radical de la diferencia que sigue inspirando y reuniendo a un público diverso y apasionado.
Ficha de The Rocky Horror Picture Show
https://www.filmaffinity.com/es/film782908.html
Trailer
Banda sonora
Con canciones como “Time Warp” y “Sweet Transvestite”, la música es una parte esencial que conjuga el espíritu rebelde y lúdico de la película, siendo un jukebox atemporal que acompaña las transformaciones y emociones intensas de sus personajes.
Acerca del director
Jim Sharman, director visionario, y Richard O’Brien, creador y autor del musical original, combinaron su talento para crear una obra que trastocó los cánones culturales de su época y se mantiene vigente como un ícono del cine de culto y la cultura pop.
Punto de encuentro y planning de la velada

El punto de encuentro será en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) el próximo martes a las 19:30h.
Las veladas se dividirán en tres partes. La primera media hora la dedicaremos a tomar algo, a presentar la película y a conocernos. Después a las 20:00h tendremos la proyección. Todas las proyecciones se realizan en VOSE. Para finalizar tendremos un coloquio que durará hasta las 23:00h.
¿Cómo será el coloquio?
Los encuentros son participativos y queremos conocer vuestra opinión para que se pueda generar un debate abierto y constructivo. No es necesario conocimiento de cine para participar y es más, huimos del conversador pedante ya que para ellos tenemos a la wikipedia. ¡Queremos que cada martes seamos capaces de generar algo fantástico y diferente!. ¡Queremos saber lo que sientes y que seas capaz de contarlo!
A partir del tema de discusión y de lo visto en la película, las historias personales son bienvenidas y además, son una buena forma de dar a conocer lo que pensamos y lo que sentimos. ¡Nuestro deseo es que participes y seas activo!
Cine y el debate siempre van de la mano, y por eso queremos que te hagas fan de nuestro conejo blanco con un solo ojo.
¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas
El coste de inscripción a la sesión de debate y coloquio es gratuita para los socios de Happening Madrid y para el resto aquello con lo que deseéis y podáis participar con
– Una aportación de 3€ ó
– Una aportación de 5€
El pago lo podéis hacer por bizum al 654.80.54.37 o allí mismo al finalizar el cine debate.
y además debés de reservar por whatsapp en cualquiera de estos números.
Ángel (https://wa.me/+34640743115)
María (https://wa.me/+3463063998)
Las plazas son muy limitadas



















































































































