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Terroríficamente divertidas. Comedias de Terror este mes de noviembre en nuestro Cine Debate “Un conejo con ojo”

  1. La peliculas y los temas
    1. 🐺 An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro.
    2.  Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo, delirio
    3. 🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
    4. 👠 The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
  2. An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro
    1. Acerca de
    2. Sinopsis
    3. El debate. Los temas de An American Werewolf in London
      1. La metamorfosis y el cuerpo como enemigo
      2. La culpa y la herencia de la violencia
      3. El humor como defensa frente al horror
      4. El choque cultural
      5. El deseo reprimido
      6. La soledad del condenado
    4. Las preguntas para el debate
    5. Ficha
    6. Trailer
    7. Historia de la película
      1. Recepción de la crítica
      2. Éxito comercial
      3. Cómo se convierte en película de culto
      4. Qué significa para el cine actual
      5. Influencia en otras películas y directores
      6. En resumen
    8. La banda sonora de An American Werewolf in London
    9. Acerca del director
  3. 🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.
    1. Acerca de
    2. Sinopsis
    3. El debate. Los temas de What We Do in the Shadows
      1. Desmitificando al monstruo
      2. La convivencia y la eternidad
      3. El choque entre lo antiguo y lo moderno
      4. El humor como medicina frente al miedo
      5. El monstruo como espejo social
    4. Preguntas para el debate
    5. La banda sonora de What We Do in the Shadows (2014)
    6. Historia de la película
      1. Recepción crítica
      2. Éxito comercial
      3. Película de culto
      4. Qué significa para el cine actual
      5. Influencia en otras películas y directores
      6. En resumen
    7. Ficha
    8. Tráiler
    9. Acerca de los directores
  4. 🪓 Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo y delirio
    1. Acerca de
    2. Sinopsis
    3. Los temas principales de Evil Death II
      1. El cuerpo y la transformación
      2. El humor en el terror
      3. El mal como presencia abstracta
      4. El héroe accidental
      5. El estilo visual
    4. Preguntas para el debate
    5. La banda sonora
    6. Historia de Evil Death II
      1. Producción y rodaje
      2. Recepción y legado
      3. Importancia en el cine contemporáneo
    7. Ficha
    8. Tráiler
    9. Sobre el director
  5. The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual
    1. Acerca de
    2. Sinopsis
    3. Temas que aborda The Rocky Horror Picture Show
    4. El debate. Preguntas para reflexionar:
    5. Historia de la película The Rocky Horror Picture Show 
      1. Recepción de la crítica
      2. Éxito comercial y cultural
      3. Cómo se convirtió en película de culto
      4. Qué significa para el cine actual
      5. Influencia en otras películas y directores
      6. En resumen
    6. Ficha de The Rocky Horror Picture Show
    7. Trailer
    8. Banda sonora
    9. Acerca del director
  6. Punto de encuentro y planning de la velada
  7. ¿Cómo será el coloquio?
  8. ¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

En el mes de noviembre en nuestre Cine Debate “Un conejo con ojo” combinamos humor con terror para traeros un ciclo de cuatro películas “Terroríficamente divertidas”. Comenzaremos el martes cuatro con An American Werewolf in London (Un hombre lobo americano en Londres) el clásico de 1981 del director John Landis.  AL segunda entrega para el 11 de noviembre será What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras) del año 2014 y dirigida por Taika Waititi & Jemaine Clement. El martes 21 tendrá su turno Evil Dead II(Terrorificamente muertos) de Sam Raimi del año 1987. Cerramos el ciclo con The Rocky Horror Picture Show el clásico de culto del año 1975 dirigido por Jim Sharman

¡Nos esperan unas divertidísimas y aterradoras veladas de cine y charla!

Te esperamos cada martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir maravillosa películas y debates. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

La peliculas y los temas

🐺 An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro.

¿Qué hace que este film mantenga su equilibrio entre el miedo y la comedia sin volverse parodia?
¿La transformación del protagonista es castigo, liberación o simple destino biológico?
¿El humor atenúa el horror o lo hace más humano?

 Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo, delirio

¿Por qué el humor físico resulta tan efectivo en medio del gore?
¿Dónde termina el terror y empieza la autoparodia?
¿Es Ash un héroe o un payaso trágico del caos?

🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.

¿Qué revela esta comedia sobre nuestra necesidad de normalizar incluso lo monstruoso?
¿Se burla de los vampiros o los humaniza?
¿Qué queda del mito cuando lo convertimos en rutina?

👠 The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual

¿Por qué esta película sigue siendo un acto de liberación medio siglo después?
¿Es una parodia del terror o un himno al exceso como forma de libertad?
¿Qué lugar ocupa el público: espectador, creyente o cómplice?

An American Werewolf in London (John Landis, 1981). Metamorfosis, culpa y humor negro

Acerca de

Abrimos el ciclo de noviembre “Terroríficamente Divertidas” con An American Werewolf in London (Un hombre lobo americano en Londres) , el clásico de John Landis que combinó el mito del hombre lobo con una mezcla de comedia negra, romance trágico y terror visceral. Estrenada en 1981, fue una rareza en su tiempo: una película capaz de hacer reír, pero también de helarte la sangre.

Landis, conocido por su sentido del ritmo cómico, encontró aquí el equilibrio imposible entre el horror puro y la ironía británica. Dos jóvenes americanos recorren a pie los páramos de Yorkshire y, tras un ataque de una criatura salvaje, uno de ellos muere y el otro sobrevive… para descubrir que lleva dentro la maldición del licántropo. Lo que sigue no es solo una historia de terror, sino una comedia macabra sobre la culpa, la transformación y el instinto reprimido.

En An American Werewolf in London, el humor surge del desconcierto que produce ver cómo lo cotidiano se corrompe por lo sobrenatural. Lo que parece una broma cruel del destino se convierte en una parábola sobre la pérdida del control y la imposibilidad de huir de lo que somos.

Sinopsis

David y Jack son dos amigos estadounidenses que viajan por Inglaterra haciendo autostop. En mitad de la noche llegan a un pueblo donde son recibidos con frialdad en un pub cuyo nombre The Slaughtered Lamb. Pese a las advertencias, se internan en la niebla y son atacados por una criatura monstruosa. Jack muere, David sobrevive con heridas que pronto revelan su verdadera naturaleza. Mientras su amigo reaparece desde el más allá para advertirle, David intenta aferrarse a una vida normal en Londres… hasta que la luna llena reclama su precio.

El debate. Los temas de An American Werewolf in London

La película entrelaza humor, horror y tragedia. Algunos de los temas que de los que hablaremos son:

La metamorfosis y el cuerpo como enemigo

La transformación física es un momento de máxima angustia. El humor se congela y el cuerpo se convierte en una cárcel.

La culpa y la herencia de la violencia

Nuestro protagonista, David, no elige su destino, pero debe cargar con el peso de cada muerte.

El humor como defensa frente al horror

Las bromas de Jack o la ironía de las situaciones no alivian, sino que subrayan el absurdo de lo inevitable.

El choque cultural

Un americano perdido en la tradición inglesa del horror gótico: el extranjero como monstruo literal.

El deseo reprimido

La relación entre David y la enfermera Alex es tan tierna como trágica; el deseo humano convive con el animal interior.

La soledad del condenado

La licantropía más que castigo divino se convierte en un aislamiento existencial.

Las preguntas para el debate

¿Qué simboliza la transformación del protagonista: el despertar de la violencia, la pérdida de identidad o la naturaleza humana desatada?
¿El humor ayuda a sobrellevar el horror o lo vuelve más inquietante?
¿Hasta qué punto el film ridiculiza o dignifica el mito del hombre lobo?
¿Qué relación hay entre el deseo, la culpa y la transformación?
¿Por qué la película nos hace empatizar con el monstruo y no con los humanos?
¿Podemos leer la historia como una metáfora del trauma o de la adolescencia —ese momento en que el cuerpo cambia y asusta?
¿Qué aporta el tono británico al humor negro del relato?
¿Por qué el final, tan brutal, resulta inevitablemente melancólico?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film949999.html

Trailer

Historia de la película

John Landis escribió el guion de An American Werewolf in London en 1969, cuando tenía apenas dieciocho años y trabajaba como asistente en Yugoslavia durante el rodaje de Kelly’s Heroes. Inspirado por un entierro gitano que presenció —en el que los aldeanos cubrieron el cuerpo con ajo y sellaron la tumba con cadenas “para que no saliera”—, Landis concibió una historia donde el terror y la risa podían convivir sin traicionarse. Pasarían más de diez años antes de que los estudios se atrevieran a financiarla: nadie entendía cómo una película podía ser demasiado divertida para ser de terror, y demasiado sangrienta para ser comedia.

Finalmente, en 1981, con el éxito de Animal House y The Blues Brothers, Landis consiguió la luz verde para su proyecto. Rodó entre Gales y Londres con un presupuesto de unos 10 millones de dólares. Los efectos especiales quedaron a cargo de Rick Baker, cuyo trabajo en la transformación de David (David Naughton) a lobo cambió para siempre la historia del maquillaje cinematográfico: fue tan innovador que la Academia creó un nuevo premio, el Oscar al Mejor Maquillaje, solo para reconocer su logro.

Recepción de la crítica

En su estreno, An American Werewolf in London dividió a la crítica. Algunos la consideraron una blasfemia tonal; otros, una genialidad. The New York Times la describió como “una sátira brillante escondida en una pesadilla”, mientras The Guardian la tachó de “groseramente desequilibrada”. Sin embargo, Roger Ebert la defendió como una obra de terror moderna con un sentido del humor cruelmente humano.
El público, en cambio, la entendió de inmediato: se rieron, se asustaron, y salieron del cine tarareando Blue Moon.

Éxito comercial

Estrenada el 21 de agosto de 1981, la película fue un éxito rotundo en taquilla. Recaudó más de 60 millones de dólares en todo el mundo —seis veces su presupuesto— y se mantuvo semanas entre las más vistas tanto en EE. UU. como en Reino Unido. Su mezcla de horror gráfico, ironía pop y banda sonora compuesta solo por canciones que mencionan la luna (de Sam Cooke a Creedence Clearwater Revival) se volvió irresistible para el público joven.

Cómo se convierte en película de culto

Con el tiempo, la película encontró su lugar más allá del éxito comercial. En los noventa y dos mil, las proyecciones en cines de medianoche, las ediciones especiales en VHS y luego en Blu-Ray consolidaron su estatus de culto. El humor negro, los efectos prácticos de Baker y el retrato melancólico del monstruo resonaron con una generación que buscaba ironía sin perder emoción.
An American Werewolf in London no solo modernizó al hombre lobo; lo volvió trágico, cómico y profundamente humano. Esa mezcla —tan improbable— es lo que mantiene viva su mitología.

Qué significa para el cine actual

Hoy se considera una de las película que marcó el paso del horror clásico al horror moderno. La película demostró que el género de terror podía combinarse con la comedia sin caer en la parodia. Su tono —a medio camino entre la tragedia y la carcajada— anticipa la sensibilidad del cine contemporáneo. Además, An American Werewolf in London fue pionera en tratar la transformación física con realismo doloroso, abriendo el camino al body horror psicológico y emocional.

Influencia en otras películas y directores

Edgar Wright (director de Shaun of the Dead) ha citado la película como su modelo perfecto de comedia de terror equilibrada.

John Landis influenció a Sam Raimi, cuyo Evil Dead II repite esa combinación de slapstick y horror visual.

Neill Blomkamp, Guillermo del Toro y Jordan Peele han reconocido su deuda con la forma en que Landis usa el humor para revelar el miedo social y la violencia reprimida.

La transformación de David inspiró directamente los efectos de The Thing (1982) de John Carpenter y The Fly (1986) de David Cronenberg.

En la cultura popular, desde Thriller (el videoclip de Michael Jackson, también dirigido por Landis) hasta Teen Wolf, su sombra se extiende sobre toda representación del monstruo como víctima.

En resumen

An American Werewolf in London, aparte de ser unapelícula de terror con toques de humor es una reflexión disfrazada de broma sobre la culpa, el deseo y el miedo a uno mismo. Un film que enseñó que reírse del monstruo más real pero no menos aterrador.

La banda sonora de An American Werewolf in London

Toda la banda sonora de An American Werewolf in London está compuesta por canciones que mencionan la luna. Mientras David se desintegra entre culpa, deseo y pelaje, suena un jukebox cósmico sobre romanticismo lunar y transformaciones inevitables.

“Blue Moon” – Bobby Vinton (1961)
Suena en los créditos iniciales. Melosa, casi empalagosa, establece el tono de humor negro: el romanticismo de una balada sobre amor perdido frente a un ataque salvaje en los páramos.

“Bad Moon Rising” – Creedence Clearwater Revival (1969)
Acompaña una de las escenas más inquietantes: David, ajeno a lo que le espera, se prepara para transformarse. El estribillo (“I see a bad moon rising”) funciona como profecía y burla a la vez.

“Moondance” – Van Morrison (1970)
Suena durante la escena amorosa entre David y Alex. La luna aquí deja de ser presagio para volverse erotismo: un baile antes de la condena.

“Blue Moon” – Sam Cooke (1960)
Reaparece en versión soul, envolviendo la soledad del protagonista con una calidez engañosa.

“Blue Moon” – The Marcels (1961)
Cierra la película. La versión más festiva y absurda del tema suena justo después del desenlace más trágico, en un contraste brutal: la risa del destino sobre los créditos.

El uso de estas canciones no es casualidad. Landis sustituye la partitura orquestal típica de las películas de terror de entonces por música popular que ironiza sobre la tragedia. Es como si la radio siguiera sonando indiferente al sufrimiento del monstruo convirtiendo en horror en sátira.

Acerca del director

John Landis (Chicago, 1950) es uno de los grandes nombres del cine comercial estadounidense de los años 80. Se formó trabajando como asistente en rodajes europeos antes de debutar con Schlock (1973). Alcanzó fama mundial con las comedias National Lampoon’s Animal House (1978) y The Blues Brothers (1980), que definieron el humor anárquico de su generación.

Con An American Werewolf in London (1981) fusionó terror y comedia como nadie había hecho antes, abriendo camino a un nuevo tipo de horror híbrido. También dirigió el videoclip Thriller de Michael Jackson (1983), el más influyente de la historia, y películas como Trading Places (1983) o Coming to America (1988).

Landis es celebrado por su dominio del ritmo cómico, su amor por la cultura pop y su capacidad para convertir lo grotesco en espectáculo.

🧛 What We Do in the Shadows (Taika Waititi & Jemaine Clement, 2014). La inmortalidad doméstica.

Acerca de

Dentro del ciclo “Terroríficamente divertidas” llega este próximo martes What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras), la comedia vampírica de culto firmada por Jemaine Clement y Taika Waititi. Rodada como un falso documental, muestra la vida cotidiana de cuatro vampiros que comparten piso en Wellington, Nueva Zelanda. Conviven entre facturas, tareas domésticas y fiestas del inframundo. Son inmortales, pero también torpes, narcisistas y ridículamente humanos.

La película desmitifica el horror con un humor absurdo y melancólico: los vampiros no dominan la noche, la sobreviven. Entre peleas por los platos sin fregar y rivalidades con hombres lobo (“no hombres perro”), aflora una ternura inesperada hacia estos seres eternamente fuera de lugar.

Sinopsis

Viago, Vladislav, Deacon y Petyr son vampiros que viven juntos desde hace siglos. Un equipo de documentalistas los sigue para mostrar su día a día: cómo se visten sin reflejo, cómo intentan entrar en clubes sin ser invitados o cómo lidian con la modernidad. Todo cambia cuando convierten accidentalmente en vampiro a un joven mortal, Nick, que les abre las puertas del siglo XXI —redes sociales incluidas—. Pero la inmortalidad, entre tareas del hogar y noches de ligoteo, resulta menos glamourosa de lo esperado.

El debate. Los temas de What We Do in the Shadows

Desmitificando al monstruo

El vampiro deja de ser símbolo de poder o deseo para volverse una figura patética, doméstica, casi entrañable.

La convivencia y la eternidad

La inmortalidad no libra de los conflictos de pareja, del tedio o del desorden compartido.

El choque entre lo antiguo y lo moderno

Las sombras góticas se disuelven bajo la luz de la era digital: selfies, internet, fiestas techno.

El humor como medicina frente al miedo

La comedia revela la fragilidad del mito: reírse de lo eterno es quizá la forma más humana de enfrentarlo.

El monstruo como espejo social

Los vampiros, marginados por naturaleza, encarnan la soledad y la necesidad de pertenecer en un mundo que ya no los entiende.

Preguntas para el debate

¿Hasta qué punto el humor desacraliza o actualiza el mito vampírico?
¿Son los personajes caricaturas o retratos fieles de la soledad moderna?
¿Qué nos dice la película sobre la convivencia y el tiempo compartido?
¿Se puede seguir siendo un “monstruo” en una sociedad que ya banaliza el horror?

La banda sonora de What We Do in the Shadows (2014)

La banda sonora de What We Do in the Shadows (2014) es una mezcla de humor, exotismo y melancolía que acompaña el periplo de los vampiros de Wellington en su rutina tragicómica. Un collage de canciones que van desde lo folclórico al pop irónico.

El tema central es “You’re Dead” de Norma Tanega (1966), una joya olvidada del folk-rock estadounidense que el film rescató del olvido. Con su ritmo ligero y su letra (“Don’t sing if you want to live long”) se convierte en un himno, que fúnebre y juguetón es una perfecta síntesis del espíritu de la película: la muerte como compañera cotidiana, el humor como defensa frente al vacío.

A su lado aparecen piezas como “Skocne” de The Black Ox Orkestar, con su aire de música klezmer que evoca la antigüedad y el nomadismo de estos vampiros anacrónicos, o temas de The Phoenix Foundation, banda neozelandesa responsable de varios cortes instrumentales que aportan textura y ritmo a la vida nocturna de Wellington.

El resultado es una banda sonora que funciona como un espejo sonoro del film: una mezcla entre lo antiguo y lo contemporáneo, lo solemne y lo absurdo.

Historia de la película

Clement y Waititi partieron de un corto homónimo rodado en 2005. Tras casi una década de desarrollo y financiación independiente, el largo se estrenó en 2014 en Sundance y conquistó a crítica y público con su mezcla de humor seco, gore artesanal y sátira de reality show. El rodaje fue en gran parte improvisado: los actores trabajaron sin guion cerrado, construyendo los gags a partir de situaciones reales del día a día.

Recepción crítica

La prensa la aclamó por reinventar la comedia de terror. Variety la llamó “una joya de humor muerto-vivo”; The Guardian la describió como “una lección de inteligencia disfrazada de broma”. En Rotten Tomatoes supera el 95% de valoraciones positivas.

Éxito comercial

Con apenas 1,6 millones de dólares de presupuesto, recaudó más de 7 en todo el mundo, convirtiéndose en fenómeno global gracias al boca a boca y a su humor universal.

Película de culto

El film dio pie a una saga inesperada: la serie homónima (2019–), premiada y aún en emisión, que amplía su universo con nuevos personajes. Sus diálogos se citan, sus memes circulan, y su tono marca un nuevo canon para la comedia sobrenatural.

Qué significa para el cine actual

What We Do in the Shadows confirmó el talento de Waititi, futuro autor de Jojo Rabbit y Thor: Ragnarok, y revitalizó el género vampírico sin necesidad de romanticismo. Su mirada tragicómica sobre la inmortalidad —más cerca del piso compartido que del castillo gótico— inauguró una corriente de terror cotidiano que hoy impregna series y películas de autor.

Influencia en otras películas y directores

La combinación de documental, sátira y horror inspiró obras como The Office of the Dead, Only Lovers Left Alive de Jarmusch, o incluso Renfield. Edgar Wright y Jordan Peele han citado su ingenio estructural como referente de cómo abordar géneros con ironía sin perder respeto por sus mitos.

En resumen

Una comedia negra que demuestra que los monstruos, con siglos encima, siguen preocupándose por las mismas nimiedades que nosotros. What We Do in the Shadows no se ríe del horror, sino con él. Es la prueba de que la inmortalidad también pasa por el absurdo.

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film493854.html

Tráiler

Acerca de los directores

Jemaine Clement (Nueva Zelanda, 1974) y Taika Waititi (Nueva Zelanda, 1975) se conocieron en la universidad y formaron el dúo cómico The Humourbeasts. Su estilo combina humor seco, parodia cultural y ternura bajo el absurdo. Waititi, más tarde ganador del Oscar por Jojo Rabbit, ha convertido la ironía melancólica en su firma. Clement, por su parte, es también músico y actor (Flight of the Conchords).
Ambos representan una generación que entendió que reírse de los monstruos es la mejor forma de recordar que alguna vez lo fuimos.

🪓 Evil Dead II (Sam Raimi, 1987). Exceso, cuerpo y delirio

Acerca de

Dentro del ciclo “Terroríficamente divertidas” os traemos esta semana Evil Dead II, dirigida por Sam Raimi. Estrenada en 1987, esta película mezcla terror, comedia y efectos especiales artesanales en una propuesta visual que se convirtió en referente del género. Más que una secuela, es una nueva versión del primer Evil Dead (1981), con mayor presupuesto, un tono más irónico y un ritmo vertiginoso.

Bruce Campbell interpreta a Ash Williams, un joven que regresa a una cabaña aislada donde, tras escuchar una grabación con pasajes del Necronomicon Ex-Mortis, despierta una fuerza demoníaca. El resultado es una sucesión de escenas extremas en las que el protagonista lucha contra espíritus, objetos poseídos y su propia mente.

Sinopsis

Ash y su novia Linda se alojan en una cabaña en medio del bosque. Allí descubren una grabación de un arqueólogo leyendo el Libro de los Muertos, lo que desata la posesión de los cuerpos y el caos sobrenatural. Ash intenta sobrevivir en un entorno que se vuelve hostil: puertas que se mueven solas, muebles que se ríen, sangre por todas partes.

A lo largo de la noche llegan nuevos personajes, pero la amenaza ya ha tomado el control. La película mantiene una tensión constante entre el horror y el humor físico, con una narrativa que combina el ritmo del cómic con la energía del cine experimental.

Los temas principales de Evil Death II

El cuerpo y la transformación

El cuerpo humano aparece como espacio de lucha y deformación, elemento central del horror físico.

El humor en el terror

Raimi utiliza la exageración y el absurdo como forma de aliviar la tensión y mantener el ritmo.

El mal como presencia abstracta

la amenaza no tiene rostro ni explicación; es una fuerza invisible que domina el espacio.

El héroe accidental

Ash evoluciona de víctima a figura central del género, caracterizado por su resistencia y su humor.

El estilo visual

el movimiento de cámara se convierte en protagonista, representando la energía descontrolada del mal.

Preguntas para el debate

¿Por qué Evil Dead II logra equilibrar el miedo y la risa sin perder tensión?

¿Qué aporta su lenguaje visual al cine de terror moderno?

¿Puede considerarse una parodia del propio género o una evolución dentro de él?

La banda sonora

Joseph LoDuca compone una música que combina orquesta, sintetizadores y sonidos ambientales. El resultado es una partitura que refuerza tanto las escenas de terror como las de humor grotesco. Los efectos sonoros —voces distorsionadas, risas, golpes— actúan como parte de la atmósfera, integrados en la narración sonora.

Historia de Evil Death II

Producción y rodaje

Después del éxito del primer Evil Dead, Raimi y Bruce Campbell repitieron colaboración con un presupuesto mayor y la producción de Dino De Laurentiis. El rodaje se realizó en Carolina del Norte, en condiciones técnicas complejas debido a la cantidad de efectos prácticos y maquillaje. Raimi empleó innovaciones en cámara y montaje para intensificar la sensación de movimiento.

Recepción y legado

En su estreno, la película sorprendió por su tono autoparódico y su creatividad visual. Con el tiempo se consolidó como una de las obras más influyentes del cine de terror moderno. Críticos como los de Empire o The New York Times destacaron su originalidad y su mezcla de géneros.

El éxito posterior dio lugar a Army of Darkness (1992) y a la serie Ash vs Evil Dead (2015–2018).

Importancia en el cine contemporáneo

Evil Dead II redefinió la forma de entender el terror en los años ochenta, abriendo paso a un estilo más autorreferencial y dinámico. Su influencia se percibe en directores como Peter Jackson, Edgar Wright o Robert Rodriguez, y en películas que combinan humor y horror como Shaun of the Dead o Cabin in the Woods.

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film216255.html

Tráiler

Sobre el director

Sam Raimi (Michigan, 1959) es un cineasta estadounidense conocido por su estilo visual enérgico y su capacidad para unir humor y terror. Tras dirigir Evil Dead (1981) y Evil Dead II (1987), alcanzó gran reconocimiento con Spider-Man (2002–2007). Su obra se caracteriza por el uso de cámara dinámica, montaje acelerado y una visión creativa del miedo como espectáculo cinematográfico.

The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Transgresión, · identidad, ritual

Acerca de

La cuarta entrega del ciclo “Terroríficamente divertidas” es  The Rocky Horror Picture Show (El show de terror de Rocky), el clásico de Jim Sharman que revolucionó el cine musical y de culto con una mezcla irreverente de ciencia ficción, humor absurdo y horror camp. Estrenada en 1975, la película fue una rareza en su tiempo: un espectáculo capaz de desafiar normas sociales tradicionales y construir un universo de liberación sexual y expresividad sin precedentes.

Sharman, junto con el creador Richard O’Brien, logra equilibrar la extravagancia visual con una crítica social velada. Dos recién prometidos, Brad y Janet, sufren una avería y buscan refugio en un castillo habitado por el extravagante Dr. Frank-N-Furter, un científico travesti que ha creado a Rocky Horror, un hombre perfecto. Lo que sigue es un viaje a lo surrealista y camp donde lo cotidiano se trastoca en una fiesta de identidad y deseo desbordado.

Sinopsis

Brad y Janet, una pareja tradicional y conservadora, se ven atrapados en la noche más inesperada de sus vidas al llegar por accidente al castillo del Dr. Frank-N-Furter. Allí participan en una extravagante convención donde la sexualidad se libera sin tabúes y la cultura camp explota en números musicales y personajes excéntricos. Frank-N-Furter seduce a ambos jóvenes, presentando a su creación Rocky Horror, mientras la fiesta da paso a la revelación, la violencia y finalmente la destrucción por parte de sus sirvientes Riff Raff y Magenta, originarios de la galaxia Transilvania.

Temas que aborda The Rocky Horror Picture Show

Identidad y liberación sexual: Un cuestionamiento radical de las normas de género y sexualidad.

  • La cultura camp como celebración y crítica social.
  • Parodia del cine B, ciencia ficción y horror clásicos.
  • La ruptura de paradigmas conservadores a través del humor y la extravagancia.
  • El poder del deseo y la transformación como motores de la historia.

El debate. Preguntas para reflexionar:

¿Qué simboliza Frank-N-Furter como figura de la liberación y subversión?
¿Hasta qué punto The Rocky Horror Picture Show desafía o reafirma estereotipos?
¿Cómo influye la cultura camp en la recepción de la película?
¿Es Frank-N-Furter un monstruo, un héroe o ambas cosas?
¿Qué papel juega el espectador en la experiencia interactiva que ofrece esta película de culto?

Historia de la película The Rocky Horror Picture Show 

The Rocky Horror Picture Show se estrenó en 1975 y no fue un éxito inmediato, pero el boca a boca y las sesiones de medianoche la convirtieron en un fenómeno que trasciende generaciones. El carisma de Tim Curry como Frank-N-Furter es icónico. La película ha inspirado incalculables representaciones teatrales, celebraciones y una comunidad de seguidores que mantienen vivo su legado.

La película nace del musical original creado por Richard O’Brien y fue dirigida por Jim Sharman, quien junto a su equipo logró trasladar al cine un espectáculo que desafiaba las convenciones. En una época de restricciones morales, la audacia de la cinta fue inusual, pero la libertad creativa y temática que ofrecía resultó revolucionaria para su tiempo, abriendo camino para la representación queer y la cultura camp en el cine.

Recepción de la crítica

En su estreno, la película dividió opiniones, siendo alabada por su originalidad y criticada por su contenido poco convencional. A lo largo de los años, ha sido revalorizada como una obra maestra de culto, con su mezcla de humor, música y provocación humana como elemento clave para crear una comunidad que celebra la diversidad y la irreverencia.

Éxito comercial y cultural

Aunque no fue un éxito inmediato en taquilla, The Rocky Horror Picture Show se consolidó como película de culto con proyecciones en cines de medianoche y un público que interactúa con la cinta, haciendo de cada sesión una experiencia colectiva única. Su banda sonora, llena de canciones pegadizas y números icónicos, es parte fundamental de su encanto.

Cómo se convirtió en película de culto

El fenómeno de las proyecciones interactivas supuso que la película no solo se viera sino se viviera, con disfraces, diálogos y actuaciones simultáneas en las salas. Este tipo de vínculo con el público reforzó su esencia de celebración de la diferencia y libertad.

Qué significa para el cine actual

The Rocky Horror Picture Show es un referente imprescindible en la representación queer, el cine musical y el camp. Mostró que el cine puede ser un espacio de liberación, cuestionamiento y transformación social mediante el humor y la extravagancia.

Influencia en otras películas y directores

El legado de Rocky Horror se puede rastrear en el cine independiente, las representaciones teatrales queer y el cine musical moderno. Su influencia cultural atraviesa géneros y generaciones. Figuras icónicas como John Cameron Mitchell y directores de cine queer citan la película como un icono que cambió las reglas del cine.

En resumen

The Rocky Horror Picture Show es mucho más que una comedia musical o una película de terror: es una reflexión festiva sobre la identidad, la liberación y la celebración radical de la diferencia que sigue inspirando y reuniendo a un público diverso y apasionado.

Ficha de The Rocky Horror Picture Show

https://www.filmaffinity.com/es/film782908.html

Trailer

Banda sonora

Con canciones como “Time Warp” y “Sweet Transvestite”, la música es una parte esencial que conjuga el espíritu rebelde y lúdico de la película, siendo un jukebox atemporal que acompaña las transformaciones y emociones intensas de sus personajes.

Acerca del director

Jim Sharman, director visionario, y Richard O’Brien, creador y autor del musical original, combinaron su talento para crear una obra que trastocó los cánones culturales de su época y se mantiene vigente como un ícono del cine de culto y la cultura pop.

Punto de encuentro y planning de la velada

El punto de encuentro será en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) el próximo martes a las 19:30h.

Las veladas se dividirán en tres partes. La primera media hora la dedicaremos a tomar algo, a presentar la película y a conocernos. Después a las 20:00h tendremos la proyección. Todas las proyecciones se realizan en VOSE. Para finalizar tendremos un coloquio que durará hasta las 23:00h.

¿Cómo será el coloquio?

Los encuentros son participativos y queremos conocer vuestra opinión para que se pueda generar un debate abierto y constructivo. No es necesario conocimiento de cine para participar y es más, huimos del conversador pedante ya que para ellos tenemos a la wikipedia. ¡Queremos que cada martes seamos capaces de generar algo fantástico y diferente!. ¡Queremos saber lo que sientes y que seas capaz de contarlo!

A partir del tema de discusión y de lo visto en la película, las historias personales son bienvenidas y además, son una buena forma de dar a conocer lo que pensamos y lo que sentimos. ¡Nuestro deseo es que participes y seas activo!

Cine y el debate siempre van de la mano, y por eso queremos que te hagas fan de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

El coste de inscripción a la sesión de debate y coloquio es gratuita para los socios de Happening Madrid y para el resto aquello con lo que deseéis y podáis participar con

– Una aportación de 3€ ó

– Una aportación de 5€

El pago lo podéis hacer por bizum al 654.80.54.37 o allí mismo al finalizar el cine debate.

y además debés de reservar por whatsapp en cualquiera de estos números.

Ángel (https://wa.me/+34640743115)

María (https://wa.me/+3463063998)

Las plazas son muy limitadas

Ciclo ’70s Philosophical Sci-Fi: Pensar desde las estrellas. Octubre de 2025 en “Un conejo con ojo”

  1. Solaris (Andréi Tarkovski, 1972, 167 min). La culpa y el recuerdo.
    1. Acerca de
    2. Estética y sonido
      1. La banda sonora
    3. El estilo
    4. Veremos
    5. Debatiremos
    6. Ficha
    7. Trailer
  2. Silent Running (Douglas Trumbull, 1972, 89 min). Naturaleza, ética y desobediencia
    1. Acerca de Silent Running
    2. Sinopsis
    3. La música de Silent Running
    4. Veremos
    5. Debatiremos
    6. Preguntas
    7. Ficha
    8. Trailer
    9. El director Douglas Trumbull
    10. Recepción de la crítica
  3. Phase IV (Soul Bass, 1974, 93 min). La inteligencia colectica
    1. Acerca de Phase IV
    2. Sinopsis
    3. La música de Phase IV
      1. Brian Gascoigne
    4. La fotografía de Phase IV
    5. El debate de Phase IV. Los temas fundamentales
      1. Preguntas para el debate
    6. Ficha
    7. Trailer
    8. El director Soul Bass
  4. The man who fell to earth (Nicolas Roeg, 1976, 139 min). La condición humana.
    1. Acerca de
    2. Sinopsis
    3. El debate. Los temas de The man who fell to earth
    4. Las preguntas para el debate
    5. La película. Crítica e historia
    6. Ficha
    7. Trailer
    8. Nicolas Roeg (1928–2018)
    9. David Bowie en el cine
  5. Punto de encuentro y planning de la velada
  6. ¿Cómo será el coloquio?
  7. ¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

En octubre pensamos sobre nosotros con historias del espacio exterior. En nuestro cine debate “Un Conejo con Ojo”, desde el corazón de El Rastro y Lavapiés, proponemos un viaje a la ciencia ficción setentera, un ciclo que nos trae cuatro maravillosos metrajes: Solaris, Silent Running, Phase IV y The Man Who Fell to Earth. Cuatro maneras de preguntarnos qué es memoria, qué merece ser salvado, quién manda en la Tierra y qué significa caer aquí, en nuestro mundo.

Desde el infinito silencio estelar, con conmovedor asombro proponemos el universo como espejo de nuestro yo interior.

Martes 7 — SOLARIS (Andréi Tarkovski, 1972, 167 min)
Martes 14 — SILENT RUNNING (Douglas Trumbull, 1972, 89 min)
Martes 21 — PHASE IV (Saul Bass, 1974, 84 min)
Martes 28 — THE MAN WHO FELL TO EARTH (Nicolas Roeg, 1976, 139 min)

¡Nos esperan unas apasionantes veladas de pensamiento y ciencia ficción!

Te esperamos cada martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir maravillosa películas y debates. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Solaris (Andréi Tarkovski, 1972, 167 min). La culpa y el recuerdo.

Un océano que recuerda. ¿Puede desatarse la memoria como una fuerza de la naturaleza y tornarse física?

Acerca de

En nuestro ciclo Un Conejo con Ojo:’70s Philosophical Sci-Fi os traemos el vértigo de la conciencia desde el silencio estelar. Solaris (1972), de Andréi Tarkovski, es un viaje a esa frontera donde el duelo y el deseo levantan fantasmas de carne y recuerdoa. Un psicólogo, Kris Kelvin, llega a una estación espacial en órbita de un planeta-océano y descubre que el monstruo no está afuera: el planeta piensa… y nos devuelve aquello que amamos y no supimos mantener. Solaris es uno de los hitos mayores de la ciencia ficción metafísica.

La estación orbital sobre Solaris no gira alrededor de un planeta, gira alrededor de la culpa. Tarkovski filma el pensamiento con la paciencia de una marea: los muertos vuelven no como fantasmas, sino como posibilidades no resueltas en el pasado y que buscan otra oportunidad. Mientras la ciencia observa, la fe escucham y entre ambas se abre un abismo interminable.

Solaris fue estrenada en 1972 y basada en la novela de Stanisław Lem. La película está protagonizada por Donatas Banionis y Natalya Bondarchuk. El guion es de Tarkovski y Fridrikh Gorenshtein. La duración es de 165 min.

Estética y sonido

La fotografía de Vadim Yusov compone un espacio vivido y melancólico: metal envejecido, luz lechosa, naturaleza como patria perdida. La banda sonora de Eduard Artemyev alterna electrónica espectral con la plegaria de Bach (“Ich ruf’ zu dir, Herr Jesu Christ, BWV 639”), que funciona como hilo de memoria en medio del vacío

La banda sonora

La partitura fue compuesta por Eduard Artemiev, pionero de la música electrónica en la Unión Soviética, quien experimenta con sonidos abstractos y ambientes que dialogan con la imagen y la memoria. Se usó un sintetizador optoelectrónico ANS (inventado por Evgueni Murzin), que permite transformar gráficas visuales en sonido —un puente entre imagen y música.

Ese contraste entre lo clásico y lo experimental está marcado por el uso del poema coral Ich ruf’ zu dir, Herr Jesu Christ, BWV 639 de J. S. Bach, adaptado como tema terrestre frente a los pasajes más etéreos del cosmos

Hari, la “visitante”, tiene su propio subtema: un cantus firmus basado en Bach pero retocado por Artemiev, que suena en los momentos de crisis emocional (su muerte, la confrontación final). Discogs+4Wikipedia+4Wikipedia+4

El estilo

En Solaris, Tarkovski filma el pensamiento como si de un paisaje se tratara, convirtiendo en contemplación cada instante del tiempo que pasa. Es ciencia ficción íntima con menos cacharrería y más dolor humano. Es una película con herencia espiritual donde la nave parece un monasterio flotante y la música sacra nos azota el alma.

Veremos

  • El tiempo como materia con planos largos que nunca aburren.
  • El espacio doméstico de nuestro hogar en el espacio exterior: Bibliotecas, fotografías, mesa. Nuestra intimidad se convierte en una nave.
  • La ética del recuerdo ¿cura o reprogramación?

Debatiremos

  1. Si la memoria tiene peso, ¿a quién aplasta?
  2. ¿Qué puede significar amar a un doble de nuestra culpa?
  3. ¿Es Solaris un dios, un espejo o una criatura sin intención?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=780690

Trailer

Silent Running (Douglas Trumbull, 1972, 89 min). Naturaleza, ética y desobediencia

Salvar un bosque en el vacío estelar: botánica, robots y desobediencia

Acerca de Silent Running

La segunda entrega de nuestro ciclo de este mes 70s Philosophical Sci-Fi nos trae Silent Running (Naves Misteriosas). En Silent Running un jardinero espacial solitario custodia las últimas cúpulas-invernadero de la Tierra a bordo del Valley Forge. Cuando ordenan destruirlas, el deber se rompe y nace la desobediencia: tres drones (Huey, Dewey y Louie) como compañeros, un bosque flotando en mitad de la nada y una decisión que pesa aún más que la gravedad. Trumbull filma una elegía: ciencia ficción íntima donde la utopía cabe en una pequeña maceta… y el precio se paga en silencio.

Los temas de los que hablaremos en este debate serán sobre las obligaciones éticas y morales frente, la desobediencia como arma para acabar con la falta de conciencia de las corporaciones, el cuidado de la tierra y el medio ambiente, del futuro que deseamos, de la esperanza.

Sinopsis

En el siglo XXI, la Tierra ha perdido su vegetación. Los últimos bosques sobreviven en tres naves invernadero que orbitan Saturno. Freeman Lowell, botánico a bordo de la Valley Forge, los cuida con la idea de replantarlos algún día en el planeta.

De pronto llega la orden: destruir las cúpulas y regresar. Lowell se niega. Toma el control de la nave, elimina a sus compañeros y huye más allá de los anillos. Con la ayuda de dos drones, Huey y Dewey, reprogramados para hacer de jardineros, intenta mantener con vida el último jardín y protegerlo de quien quiera borrarlo.

La música de Silent Running

La banda sonora de Silent Running fue compuesta por Peter Schickele, un músico con formación clásica que optó por un tono íntimo y melancólico, que queda muy lejos de otras bandas sonoras de películas de ciencia ficción de la época. La música acompaña el ritmo cotidiano del protagonista: regar las plantas, revisar sistemas, mirar el vacío. Las cuerdas y maderas crean una atmósfera tranquila, casi doméstica, que refuerza la idea de un espacio exterior convertido en refugio.

A esa base se suman dos canciones interpretadas por Joan Baez, escritas junto a Diane Lampert: “Rejoice in the Sun” y “Silent Running”. Ambas funcionan como la voz emocional de la película. La primera es un canto esperanzado a la vida y al vínculo con la naturaleza; la segunda, una balada triste sobre la pérdida y la soledad.

El contraste entre las imágenes frías del espacio y la calidez folk de Joan Baez da a la película una identidad única. Su voz introduce un tono humano y nostálgico que convierte esta historia ecológica en algo más que una fábula futurista. Silent Running es una reflexión sobre lo que se pierde cuando la Tierra deja de ser hogar.

Veremos

En Silent Running veremos el cuidado de invernadero como una liturgia, la ternura de los robots, el sacrificio del protagonista por conserva la naturaleza en la Tierra.

Debatiremos

Hablaremos de la desobediencia como única salida ética para salvar la naturaleza frente a la voracidad sin límites de las empresas y del sistema en general.

Nos preguntaremos si una máquina puede custodiar mejor la vida que nosotros

Preguntas

Si para salvar el bosque haz de traicionar a tus iguales, ¿qué es “hacer lo correcto”?

¿En qué momento la convicción de Lowell cruza hacia la violencia, y cómo nos hace sentir esa frontera?

¿Por qué los robots nos conmueven? ¿Qué aprendemos de su “aprendizaje” de cuidado?

¿Es Silent Running una distopía o una parábola esperanzada?

¿Qué nos dice hoy, en plena crisis climática, ese jardín a la deriva?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film826016.html

Trailer

El director Douglas Trumbull

Douglas Trumbull fue uno de los grandes artesanos visuales del cine moderno. Antes de dirigir Silent Running (1972), ya había dejado su impronta como responsable de los efectos especiales de 2001: Una odisea del espacio. Aunaba obsesión tanto por la verosimilitud científica como por la poesía de la imagen tratando a la tecnología como una herramienta para pensar y no solo para impresionar. Trumbull venía del mundo de la ingeniería y la animación, y eso se nota en su forma de construir los mundos: meticulosa, artesanal y con una sensibilidad casi humanista hacia la máquina.

Silent Running es su primera película como director.Filmó la historia de un hombre que decide proteger la vida en medio del vacío, y lo hizo con recursos modestos pero una enorme fe en lo que hacía. Más tarde volvería a revolucionar el cine con los efectos de Close Encounters of the Third Kind y Blade Runner, demostrando que su mirada unía técnica y emoción. Su carrera es breve en títulos, pero decisiva: enseñó que el futuro podía filmarse con las manos y con melancolía.

Recepción de la crítica

Cuando se estrenó en 1972, Silent Running no tuvo un gran éxito comercial, pero sí despertó una atención inmediata entre la crítica. Muchos la vieron como una rareza: una película de ciencia ficción sin héroes ni batallas, centrada en la ética y la soledad. Algunos medios estadounidenses elogiaron la interpretación de Bruce Dern, intensa y frágil a la vez, y destacaron la sensibilidad visual de Douglas Trumbull, capaz de convertir maquetas y efectos ópticos en un espacio creíble y emotivo.

Silent Running no tuvo un recorrido festivalero amplio en su estreno. Llegó a los cines en 1972 bajo el sello de Universal Pictures, y su lanzamiento fue más bien discreto, pensado para el circuito comercial de ciencia ficción posterior a 2001: Una odisea del espacio. No pasó por Cannes ni Berlín —el género aún no gozaba de ese tipo de reconocimiento—, aunque con los años ha sido recuperada en retrospectivas y ciclos dedicados al cine ecológico y a los pioneros de los efectos especiales, especialmente en festivales como Sitges o en muestras de ciencia ficción clásica.

En cuanto a su recepción actual, las valoraciones son sólidas. En Rotten Tomatoes, la película mantiene una puntuación cercana al 70% de aprobación por parte de la crítica y más del 75% entre el público, lo que refleja su condición de título de culto más que de éxito masivo. En IMDb, su nota ronda el 6,6/10, mientras que en FilmAffinity obtiene una media de 6,4, con reseñas que destacan su sensibilidad ecológica y el tono melancólico de su narrativa. En conjunto, se la considera una pieza menor en cuanto a éxito pero de  influencia que, sin pretenderlo, abrió una rama poética dentro de la ciencia ficción.

También recibió críticas negativas por su tono moralista y su ritmo pausado. A parte del público le resultó demasiado contemplativa, más cerca de una parábola que de una aventura. Con el paso del tiempo, esa mezcla de lirismo y activismo la convirtió en una obra de culto. Hoy se la reconoce como una de las primeras películas ecológicas del cine moderno y un antecedente directo de la ciencia ficción introspectiva (como Solaris) que llegaría años después, de Moon a Wall·E.

Phase IV (Soul Bass, 1974, 93 min). La inteligencia colectica

Ellas nos miran. El planeta cambia de dueño en silencio.

Acerca de Phase IV

La siguiente entrega de nuestro ciclo ’70s Philosophical Sci-Fi nos trae Phase IV, el único largometraje dirigido por Saul Bass: ciencia ficción entomológica. En el desierto, dos científicos tratan de comprender a unas hormigas que han “despertado”. No hay invasión ruidosa: hay patrones, geometrías, señales. Laboratorios mínimos, planos macro y una paz inhumana que avanza sin estridencias.

En el debate hablaremos de antropocentrismo y humildad científica (¿sabemos mirar lo no humano?), de la comunicación interespecífica y el problema de traducir patrones, de mente-colmena y diseño frente al individuo, de orden y control (¿quién ordena a quién?), de ecología sin sentimentalismo —el planeta como sistema que se reconfigura— y del dilema final: ¿cómo coexistir cuando ya no somos el centro?

Sinopsis

Planteada casi como un documental, la película sigue a dos científicos que estudian un cambio anómalo en las hormigas del desierto: se coordinan con una inteligencia nueva. El experimento se convierte en prueba de una hipótesis inquietante: si las hormigas alcanzaran nuestra capacidad intelectual, el mundo sería suyo. Es el único largometraje dirigido por Saul Bass, célebre creador de títulos de crédito, aquí al mando de una ciencia ficción sobria y observacional.

La música de Phase IV

La música de Phase IV fue compuesta por Brian Gascoigne. Está construida principalmente con sintetizadores analógicos, efectos electrónicos y coros tratados con eco. Su función no es acompañar las escenas de forma emocional, sino crear una atmósfera de extrañeza y tensión constante.

Gascoigne utiliza sonidos muy controlados y repetitivos que evocan el comportamiento de las hormigas y el entorno desértico donde se desarrolla la película. No hay melodías reconocibles ni ritmo marcado, sino capas de frecuencias que cambian lentamente y generan sensación de observación y amenaza.

El resultado es una banda sonora experimental que refuerza la idea central del film: la presencia de una inteligencia no humana y el intento de comunicación con ella. Actualmente puede escucharse completa gracias a varias reediciones en vinilo y formato digital.

Brian Gascoigne

Brian Gascoigne (Shropshire, Reino Unido, 1943) es un compositor, teclista y arreglista británico. Su nombre aparece asociado a varias producciones de cine y televisión entre los años setenta y ochenta, siempre en proyectos donde la música electrónica tenía un papel central.

Fue el autor principal de la banda sonora de Phase IV (1974), en la que trabajó junto a Desmond Briscoe y David Vorhaus en la creación de texturas sonoras electrónicas. También participó en otros títulos como The Emerald Forest (1985), compuesta junto a Junior Homrich, y colaboró en la parte electrónica de The Dark Crystal (1982) y Labyrinth (1986).

Su estilo combina orquestación tradicional con sintetizadores analógicos y técnicas de manipulación de sonido que, en su época, eran aún experimentales. Aunque su nombre no es ampliamente conocido, su trabajo ayudó a integrar la música electrónica en la narrativa cinematográfica, más allá del uso meramente ambiental o decorativo.

La fotografía de Phase IV

La fotografía de Phase IV estuvo a cargo de Dick Bush, con las secuencias de insectos filmadas por Ken Middleham, especialista en macrofotografía. El resultado es una imagen que alterna lo científico y lo hipnótico: planos cerrados que convierten a las hormigas en criaturas gigantescas y panorámicas del desierto resaltando su geometría casi abstracta.

La cámara se usa de manera analítica y documental, como si registrara un experimento. Esa distancia visual transmite la idea de que la naturaleza observa y actúa. La iluminación seca, los tonos terrosos y las composiciones geométricas crean un espacio de tensión constante.

El debate de Phase IV. Los temas fundamentales

La película muestra el choque entre la inteligencia humana y una nueva mente colectiva surgida en la naturaleza. A través de la evolución de las hormigas, se cuestiona la idea de dominio humano y el poder real de la ciencia frente a lo desconocido.

En Phase IV hablaremos sobre:
Evolución y cambio: una especie pequeña rompe el orden natural y altera la jerarquía de la vida.
Comunicación: los humanos intentan entender, pero el lenguaje no alcanza para descifrar una lógica ajena.
Control y adaptación: la ciencia busca imponer su método, pero termina transformada por el fenómeno que estudia.
Naturaleza como sujeto: la naturaleza actúa con propósito y estrategia, desplazando al ser humano del centro.

Preguntas para el debate

  1. ¿Qué límites muestra la película en la manera científica de entender el mundo?
  2. ¿Qué tipo de inteligencia representan las hormigas?
  3. ¿Es una historia sobre amenaza o sobre evolución?
  4. ¿De qué modo Phase IV critica la visión humana de superioridad sobre la naturaleza?
  5. ¿Qué significado puede tener la transformación final de los protagonistas?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film893723.html

Trailer

El director Soul Bass

Saul Bass (1920–1996) fue un diseñador gráfico y director de cine estadounidense. Es uno de los grandes innovadores del lenguaje visual del siglo XX.

Se hizo famoso por sus títulos de crédito para películas como Vértigo, Psicosis o Anatomía de un asesinato, donde transformó una rutina del cine en una forma de arte. Sus diseños minimalistas, basados en formas geométricas y ritmo visual, influyeron en generaciones enteras de cineastas y publicistas.

Como director solo realizó un largo: Phase IV (1974). En él llevó su estilo gráfico al terreno narrativo, combinando imágenes científicas, composición geométrica y una mirada casi documental sobre la naturaleza. La película no tuvo éxito comercial, pero con el tiempo se convirtió en una obra de culto por su estética única y su reflexión sobre la inteligencia no humana.

Bass también trabajó en identidad corporativa —creó logotipos para AT&T, United Airlines o Minolta— y dejó una huella duradera en la forma en que el cine y la publicidad piensan la imagen.

The man who fell to earth (Nicolas Roeg, 1976, 139 min). La condición humana.

Llegó para amar. Se quedó para perderse.

Acerca de

La última entrega de nuestro ciclo ’70s Philosophical Sci-Fi nos trae The Man Who Fell to Earth, de Nicolas Roeg que se tradujo como “El hombre que cayó a la Tierra”. Ciencia ficción existencial con rostro de David Bowie. Un ser venido de otro planeta llega a la Tierra en busca de agua para salvar a los suyos. Con su inteligencia superior construye un imperio tecnológico, pero la codicia humana y el peso del deseo lo arrastran hacia la ruina.
Roeg narra la caída de un visitante del espacio que llega con un propósito y acaba derrotado por el mundo que intenta entender. Su mirada limpia se corrompe al contacto con la ambición y la soledad humanas.

En el debate hablaremos de identidad y desarraigo, del capitalismo como enfermedad contagiosa, del cuerpo como prisión del alma, de la mirada extraterrestre sobre la Tierra, y de cómo la modernidad devora incluso a sus propios dioses tecnológicos.

Sinopsis

Un ser llegado de otro planeta aterriza en la Tierra con una misión: encontrar agua para salvar a los suyos. Bajo una identidad humana, crea una poderosa empresa tecnológica para financiar su regreso, pero el contacto con la sociedad moderna lo transforma. El dinero, el sexo, el poder y la ambición lo alejan de su propósito inicial. Aislado y vulnerable, acaba convertido en una sombra de lo que fue, víctima del mismo sistema que intentó entender.

El debate. Los temas de The man who fell to earth

La película aborda varios temas que se entrecruzan:

  • La alienación: tanto del ser que llega como de los humanos que lo rodean; todos están desconectados, incapaces de vincularse de verdad.
  • El capitalismo y la corrupción del ideal: el poder económico sustituye la misión inicial del protagonista, mostrando cómo toda utopía se degrada al contacto con el dinero.
  • La identidad y la pérdida del yo: el extraterrestre adopta una forma humana y termina confundido con aquello que imita.
  • La soledad y el deseo: el amor y el sexo aparecen como intentos fallidos de conexión, marcados por la culpa y la distancia.
  • La vigilancia y el control: la mirada del Estado y la empresa convierten su vida en experimento y espectáculo.
  • La condición humana: el film se pregunta si el progreso tecnológico implica sabiduría o solo acelera nuestra descomposición moral.

Las preguntas para el debate

¿Qué representa realmente el extraterrestre: un salvador frustrado o un espejo de nuestra propia decadencia?
¿En qué momento deja de ser “otro” y pasa a ser uno de nosotros?
¿La tecnología que crea es un intento de redención o una nueva forma de colonización?
¿Por qué la soledad se vuelve el destino común de todos los personajes?
¿El capitalismo aparece aquí como fuerza destructiva o simplemente como parte inevitable de la condición humana?
¿Qué papel juega el deseo en su caída: lo humaniza o lo destruye?¿Podemos ver su historia como una metáfora del artista devorado por el sistema?
¿Qué dice la película sobre la idea de progreso y sobre nuestra fe en la ciencia como salvación?
¿Qué significado tiene la vigilancia constante que sufre: paranoia o advertencia?
¿Sigue siendo posible “venir de fuera” y no quedar atrapado por la lógica de este mundo?

La película. Crítica e historia


Estrenada en 1976, The Man Who Fell to Earth dividió a crítica y público. Muchos espectadores no entendieron su estructura fragmentada ni su ritmo hipnótico, alejados del cine de ciencia ficción convencional. Con el tiempo, la película fue revalorizada como una de las más personales y enigmáticas de Nicolas Roeg. Su estilo visual —montaje quebrado, saltos temporales, simbolismo erótico y tecnológico— influyó en generaciones posteriores de cineastas.
La interpretación de David Bowie, en plena cúspide de su etapa más andrógina y experimental, convirtió al film en un icono cultural. Su personaje encarna la figura del extranjero que observa la Tierra con asombro y termina absorbido por su corrupción. Hoy es considerada una obra de culto por su audacia narrativa, su crítica a la deshumanización moderna y su capacidad para anticipar temas como la soledad tecnológica y la identidad líquida.

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film429366.html

Trailer

Nicolas Roeg (1928–2018)

Nicolas Roeg fue un director y director de fotografía británico con una fuerte marca visual. Trabajó en producciones como Lawrence de Arabia y Fahrenheit 451 antes de pasar a la dirección. Debutó con Performance (1970), seguida de Walkabout (1971), Don’t Look Now (1973) y The Man Who Fell to Earth (1976).

Su cine se caracteriza por el montaje no lineal, el uso del tiempo como elemento narrativo y la exploración de temas como el deseo, la identidad y la percepción. En The Man Who Fell to Earth aplicó su estilo fragmentado a la ciencia ficción, mostrando la incomunicación y el aislamiento del individuo moderno.

Roeg influyó en muchos realizadores posteriores, entre ellos Danny Boyle, Christopher Nolan y Steven Soderbergh. Su obra ocupa un lugar destacado en el cine británico de los años setenta por su riesgo formal y su mirada psicológica sobre la realidad.

David Bowie en el cine

David Bowie llevó al cine la misma energía mutante que marcó su carrera musical. Su físico andrógino y su presencia enigmática le permitieron encarnar personajes que desafiaban las fronteras entre lo humano y lo extraño. Debutó en The Man Who Fell to Earth (1976), donde su interpretación del alienígena Thomas Jerome Newton coincidió con su etapa de Ziggy Stardust, y fue leída como una extensión de su propio mito.

A lo largo de los años participó en películas de estilos muy distintos: Just a Gigolo (1978), Merry Christmas, Mr. Lawrence (1983), The Hunger (1983), Labyrinth (1986) o The Last Temptation of Christ (1988). En todas aportó una mezcla de vulnerabilidad y distancia que hacía creíbles sus personajes marginales o visionarios.

Bowie entendía el cine como otra forma de creación de identidades. No buscaba realismo, sino presencia. Su paso por la pantalla dejó una huella visual y simbólica que lo mantuvo como figura de referencia para directores, músicos y artistas de distintas generaciones.

Punto de encuentro y planning de la velada

El punto de encuentro será en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) el próximo martes a las 19:30h.

Las veladas se dividirán en tres partes. La primera media hora la dedicaremos a tomar algo, a presentar la película y a conocernos. Después a las 20:00h tendremos la proyección. Todas las proyecciones se realizan en VOSE. Para finalizar tendremos un coloquio que durará hasta las 23:00h.

¿Cómo será el coloquio?

Los encuentros son participativos y queremos conocer vuestra opinión para que se pueda generar un debate abierto y constructivo. No es necesario conocimiento de cine para participar y es más, huimos del conversador pedante ya que para ellos tenemos a la wikipedia. ¡Queremos que cada martes seamos capaces de generar algo fantástico y diferente!. ¡Queremos saber lo que sientes y que seas capaz de contarlo!

A partir del tema de discusión y de lo visto en la película, las historias personales son bienvenidas y además, son una buena forma de dar a conocer lo que pensamos y lo que sentimos. ¡Nuestro deseo es que participes y seas activo!

Cine y el debate siempre van de la mano, y por eso queremos que te hagas fan de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

El coste de inscripción a la sesión de debate y coloquio es gratuita para los socios de Happening Madrid y para el resto aquello con lo que deseéis y podáis participar con

– Una aportación de 3€ ó

– Una aportación de 5€

El pago lo podéis hacer por bizum al 654.80.54.37 o allí mismo al finalizar el cine debate.

y además debés de reservar por whatsapp en cualquiera de estos números.

Ángel (https://wa.me/+34640743115)

María (https://wa.me/+3463063998)

Las plazas son muy limitadas

Eros y Thanatos: Y el deseo se convirtió en terror

  1. Cine Debate con It Follows. El deseo como maldición
    1. Acerca de It Follows
    2. Influencias y estilo
    3. Recepción crítica
    4. Temas de debate de It Follows
    5. Ficha
    6. Tráiler
  2. Cine Debate con Crash. Erotismo del metal y la carne
    1. Acerca de Crash
    2. Estética y sonido
    3. Influencias y estilo
    4. Recepción crítica
    5. Temas de debate de Crash
    6. Ficha
    7. Trailer
  3. Cine Debate con Raw. El apetito de la carne
    1. Acerca de Raw
    2. Estética y sonido
    3. Influencias y estilo
    4. Recepción crítica
    5. Temas de debate de Raw
    6. Ficha
    7. Trailer
  4. Cine Debate con Cat People. El deseo que devora
    1. Acerca de Cat People
    2. Estética y sonido
    3. Influencias y estilo
    4. Recepción crítica
    5. Temas de debate de Cat People
    6. Ficha
    7. Tráiler
  5. Cine Debate con Shivers. El virus del deseo
    1. Acerca de Shivers
    2. Estética y sonido
    3. Influencias y estilo
    4. Recepción crítica
    5. Temas de debate de Shivers
    6. Ficha
    7. Tráiler
  6. Punto de encuentro y planning de la velada
  7. ¿Cómo será el coloquio?
  8. ¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

Llega septiembre y el comienza de la segunda temporada de nuestro cine debate “Un conejo con ojo”. En este nuevo año dedicaremos cada mes a un ciclo distinto. El de septiembre, bajo el título de Eros y Thanatos explorará el miedo y el deseo. El cine siempre ha explorado las grietas donde el deseo se encuentra con el miedo, con películas que combinan sexo y terror. En esa frontera, el cuerpo se convierte en escenario de lo prohibido, la carne vibra entre la entrega y la herida, y cada beso guarda el germen de un grito. Este ciclo propone un viaje a través de cinco obras que, desde distintas épocas y estilos, han sabido conjugar sexo y terror en un mismo latido.

2 de septiembre . It Follows (David Robert Mitchell, 2014)
9 de septiembre Crash (David Cronenberg, 1996)
16 de septiembre Raw (Grave, Julia Ducournau, 2016)
23 de septiembre Cat People (Paul Schrader, 1982)
30 de septiembre Shivers (David Cronenberg, 1975)

Cine Debate con It Follows. El deseo como maldición

Comenzamos el ciclo con It Follows el martes 2 de septiembre. Seguimos adentrándonos en los territorios donde lo íntimo se vuelve amenaza y donde el deseo abre la puerta a lo monstruoso. En nuestro ciclo de cine debate Un Conejo con Ojo: Eros y Thanatos, comenzamos con una de las películas más inquietantes de los últimos años: It Follows (2014), escrita y dirigida por David Robert Mitchell. Una historia en la que el sexo no es liberación, sino cadena; un acto que transmite una condena invisible, como si el propio placer llevara en su interior la semilla de la muerte.

Tras una relación sexual, Jay descubre que ha sido “marcada” por una presencia implacable que adopta distintas formas humanas y la persigue lentamente hasta alcanzarla. La única manera de librarse es transmitiendo la maldición a otra persona. Pero el mal no se extingue: se hereda. Así, lo erótico se transforma en paranoia, y la intimidad en territorio de miedo perpetuo.

Este thriller de terror contemporáneo combina elementos del slasher, el gótico suburbano y la alegoría social. Nos invita a preguntarnos si la verdadera condena es el ente que acecha, o el peso psicológico de sabernos portadores de un mal intransferible.

¡Nos espera una apasionante velada de deseo y sombras!

Te esperamos este martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir una de las películas más enigmáticas de finales del siglo pasado. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Acerca de It Follows

Estrenada en el Festival de Cannes de 2014, It Follows consolidó a David Robert Mitchell como una de las voces más originales del cine de terror reciente. La película se ganó el aplauso de la crítica internacional por su atmósfera sofocante, su puesta en escena y su capacidad para actualizar el mito del “mal sexualmente transmisible” con una estética inquietante y elegante.

La banda sonora, compuesta por Disasterpeace, aporta un pulso electrónico que late como un corazón enfermo. Sus sintetizadores retumban entre la melancolía ochentera y la ansiedad contemporánea, convirtiendo cada plano en un paisaje sonoro hipnótico.

La fotografía refuerza la sensación de amenaza difusa: planos abiertos, horizontes suburbanos donde cualquier figura que se acerque puede ser el monstruo. La cámara se mueve con lentitud obsesiva, como replicando el paso inexorable de la maldición.

Influencias y estilo

It Follows dialoga con:

  • Los slashers de los 70 y 80 (Halloween de John Carpenter, A Nightmare on Elm Street de Wes Craven).
  • El gótico suburbano de Stephen King y sus adaptaciones.
  • El cine de paranoia contemporánea (The Ring, Candyman).

Su estilo se nutre de la tradición y, al mismo tiempo, renueva el género con un tempo pausado y un terror más psicológico que explícito.

Recepción crítica

En Rotten Tomatoes cuenta con un 95% de aprobación, en IMDb con un 6,8/10, y en FilmAffinity con un 6,3/10. La crítica la describió como “una pesadilla urbana de aire retro y atmósfera opresiva”. Fue considerada una de las mejores películas de terror de la década de 2010.

Temas de debate de It Follows

  • Sexo y transmisión: ¿qué simboliza la maldición? ¿Es metáfora de las ETS, de la culpa o de la herencia del miedo?
  • Paranoia y vigilancia: ¿qué significa un ente que avanza despacio, pero sin detenerse jamás?
  • Juventud y herencia: ¿cómo dialoga la película con la idea de un mundo donde los jóvenes heredan los miedos de generaciones anteriores?
  • El plano abierto: ¿por qué la cámara insiste en mostrarnos espacios vacíos donde siempre puede aparecer una amenaza?
  • Eros y Thanatos: ¿cómo se entrelazan el deseo y la muerte en esta historia?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film811561.html

Tráiler

Cine Debate con Crash. Erotismo del metal y la carne

En el ciclo Un Conejo con Ojo: Eros y Thanatos seguimos transitando los territorios donde el deseo se funde con lo siniestro. Esta vez nos enfrentamos a una de las películas más perturbadoras y polémicas del cine contemporáneo: Crash (1996), dirigida por David Cronenberg. Una obra que convierte el accidente de tráfico en escenario erótico y el cuerpo herido en objeto de fascinación.

James Ballard, productor de televisión, sufre un accidente de coche que cambia su vida. En lugar de repulsión, descubre un mundo subterráneo de hombres y mujeres que experimentan una atracción sexual hacia los choques, las cicatrices y el metal retorcido. La colisión se convierte en rito iniciático, el dolor en estímulo, la herida en caricia.

En este filme, Cronenberg da un paso más allá en su obsesión por la “nueva carne”. Crash explora hasta qué punto el deseo humano puede desviarse hacia lo inconfesable, y cómo la tecnología y la máquina se funden con el cuerpo en un abrazo tan carnal como mortuorio.

¡Nos espera una velada sobrecogedora de carne y metal!

Te esperamos este martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir una de las películas más enigmáticas de finales del siglo pasado. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Acerca de Crash

Basada en la novela homónima de J. G. Ballard, la película fue estrenada en el Festival de Cannes en 1996, donde causó escándalo y fascinación a partes iguales. Obtuvo el Premio Especial del Jurado, con un acta en la que se reconocía su audacia y su capacidad de “abrir nuevos caminos en el cine”.

Protagonizada por James Spader, Holly Hunter, Elias Koteas, Deborah Kara Unger y Rosanna Arquette, el reparto encarna a personajes que viven en el borde, explorando los límites de la experiencia humana a través de la violencia mecánica.

Estética y sonido

La fotografía fría, casi quirúrgica, de Peter Suschitzky convierte los escenarios industriales y los coches destrozados en paisajes eróticos. Los interiores metálicos y el resplandor nocturno refuerzan la idea de que la modernidad es un terreno donde el deseo se deforma.

La música minimalista de Howard Shore, colaborador habitual de Cronenberg, añade un pulso contenido, como un zumbido interior, que acompaña la extrañeza emocional de los personajes.

Influencias y estilo

Crash se inserta en la tradición del body horror, pero abandona el gore y la mutación orgánica para centrarse en la fusión simbólica entre hombre y máquina. Dialoga con:

  • La obra literaria de J. G. Ballard, obsesionada con los traumas modernos.
  • El cine de Jean-Luc Godard en su etapa más experimental (Week-end, 1967).
  • La tradición futurista y tecnófila que ve en la máquina no sólo utilidad, sino fetiche.

Recepción crítica

  • FilmAffinity: 6,1 / 10
  • IMDb: 6,4 / 10
  • Rotten Tomatoes: 64 % (crítica), 54 % (público)

Una película divisiva: censurada y prohibida en varios países, adorada por críticos que la consideraron visionaria y denostada por otros que la tacharon de obscena o vacía. Con el tiempo, ha adquirido estatus de culto como una de las cumbres más incómodas de Cronenberg.

Temas de debate de Crash

  • Eros y Thanatos: ¿por qué el accidente automovilístico, emblema de la modernidad, se convierte en un acto erótico?
  • El cuerpo herido: ¿qué revela la atracción hacia la cicatriz y la deformidad?
  • Tecnología y deseo: ¿cómo transforma la máquina la manera en que concebimos la intimidad?
  • Fetichismo y sociedad: ¿hasta dónde puede llegar el deseo cuando se libera de toda norma social?
  • El amor y la catástrofe: ¿puede el choque, literal y figurado, convertirse en el único modo de conexión auténtica entre los personajes?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film874087.html

Trailer

Cine Debate con Raw. El apetito de la carne

En nuestro ciclo Un Conejo con Ojo: Eros y Thanatos, seguimos explorando los territorios donde el deseo y el espanto se confunden. Esta vez viajamos a la frontera del rito iniciático, al despertar de la juventud cuando el cuerpo reclama su lugar en el mundo: Raw (Grave, 2016), ópera prima de la francesa Julia Ducournau. Un relato que entrelaza descubrimiento sexual, hambre literal y metamorfosis monstruosa en una misma pulsión.

Justine, una brillante estudiante de veterinaria criada en el vegetarianismo más estricto, ingresa en la universidad para iniciar sus estudios. En las primeras jornadas de novatadas, es forzada a comer carne cruda por primera vez. Ese gesto aparentemente inocente despierta en ella un apetito incontrolable: la carne animal ya no basta, y el deseo se transforma en necesidad de devorar a otros.

El viaje de Justine es una parábola sobre el despertar sexual, la hermandad, la transgresión y el descubrimiento de que la identidad no es nunca inocente. Ducournau convierte el campus universitario en un campo de pruebas donde eros y canibalismo se funden en un mismo rito de paso.

Te esperamos este martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir una de las películas más enigmáticas de finales del siglo pasado. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Acerca de Raw

Estrenada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de 2016, la película sorprendió por su crudeza y su capacidad de conjugar el terror corporal con el relato de maduración adolescente. En su recorrido por festivales (Toronto, Sitges, Sundance) recibió premios y, en más de una ocasión, generó desmayos entre el público por la visceralidad de sus imágenes.

Garance Marillier encarna a Justine con una mezcla de vulnerabilidad y ferocidad, acompañada por Ella Rumpf como su hermana mayor, clave en el desarrollo de la historia. Su relación, a medio camino entre el amor y la rivalidad, articula el conflicto central: el deseo como herencia y condena familiar.

Estética y sonido

La fotografía de Ruben Impens aporta una paleta fría y clínica que contrasta con los estallidos de rojo visceral. La cámara se adentra en los cuerpos, en los rituales estudiantiles, en la fisicidad del deseo, con un naturalismo perturbador.

La música de Jim Williams, con sus notas disonantes y ambientes inquietantes, contribuye a crear una sensación de rito arcaico disfrazado de vida universitaria.

Influencias y estilo

Raw dialoga con varias tradiciones:

  • El body horror de Cronenberg, donde el cuerpo es siempre escenario de mutación.
  • Los relatos de iniciación (Carrie de Brian De Palma, Ginger Snaps de John Fawcett).
  • El canibalismo como metáfora del deseo reprimido, desde Trouble Every Day hasta The Silence of the Lambs.

Ducournau, sin embargo, imprime una voz personalísima: un equilibrio entre lo grotesco y lo poético, entre el rito tribal y la intimidad femenina.

Recepción crítica

  • FilmAffinity: 6,3 / 10
  • IMDb: 7,0 / 10
  • Rotten Tomatoes: 93 % (crítica), 76 % (público)

Elogiada por su frescura y su audacia, Raw se convirtió en un film de culto instantáneo. La crítica la destacó como uno de los debuts más poderosos del cine europeo reciente.

Temas de debate de Raw

  • Rito de paso: ¿qué significa que el despertar adulto esté marcado por la transgresión y la violencia?
  • Sexo y hambre: ¿qué relación hay entre deseo carnal y apetito caníbal?
  • La herencia familiar: ¿qué papel juega la transmisión entre hermanas?
  • Universidad como selva: ¿cómo funcionan las novatadas y rituales estudiantiles como metáfora de un mundo feroz?
  • El cuerpo femenino: ¿qué revela la película sobre el lugar del cuerpo de la mujer en la sociedad contemporánea?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film252645.html

Trailer

Cine Debate con Cat People. El deseo que devora

En nuestro ciclo Un Conejo con Ojo: Eros y Thanatos, nos adentramos en un relato donde el amor y la carne se tornan metamorfosis: Cat People (1982), dirigida por Paul Schrader. Una historia en la que la pasión no puede consumarse sin invocar a la bestia que habita en lo más profundo del ser.

Irena, una joven interpretada por Nastassja Kinski, se reúne con su hermano Paul (Malcolm McDowell) después de años separados. Descubre entonces la herencia oscura de su familia: pertenecen a una estirpe maldita que, al entregarse al deseo carnal, se transforma en pantera. La atracción amorosa se vuelve amenaza, y el erotismo se convierte en monstruo.

Cat People no es solo un remake del clásico de Jacques Tourneur (1942): es un ejercicio febril de erotismo gótico donde los cuerpos se confunden con sombras felinas, donde la represión se convierte en condena, y donde amar es siempre arriesgar la propia forma humana.

Te esperamos este martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir una de las películas más enigmáticas de finales del siglo pasado. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Acerca de Cat People

Estrenada en 1982, la película de Schrader se caracteriza por su atmósfera sensual y oscura. Kinski y McDowell ofrecen interpretaciones cargadas de magnetismo, acompañados por John Heard y Annette O’Toole. El guion de Alan Ormsby reinterpreta el mito con un tono mucho más explícito que la sugerencia del original.

La música de Giorgio Moroder aporta una cadencia hipnótica y electrónica, mientras que la canción principal, “Cat People (Putting Out Fire)” interpretada por David Bowie, se convirtió en un himno icónico que atraviesa la película como un latido ardiente.

Estética y sonido

La fotografía de John Bailey explora la oscuridad con contrastes intensos y colores cálidos, subrayando la sensualidad latente. Los cuerpos desnudos, la sangre y las sombras felinas se entrelazan para construir un universo de erotismo fatal.

La ciudad de Nueva Orleans, con su aire pantanoso y decadente, se convierte en escenario perfecto para un cuento donde la pasión es también amenaza.

Influencias y estilo

El expresionismo y la sugerencia del cine clásico de Tourneur.

El erotismo febril de los 80, donde lo prohibido se filma con una intensidad casi barroca.

La tradición gótica de las “maldiciones familiares”, donde la herencia pesa como condena.

Schrader imprime a la historia un tono febril, cargado de sensualidad y violencia contenida, que la convierte en una pieza de culto.

Recepción crítica

  • FilmAffinity: 6,2 / 10
  • IMDb: 6,2 / 10
  • Rotten Tomatoes: 62 % (crítica), 53 % (público)

En su estreno fue recibida con división: acusada de excesiva por algunos, celebrada por otros como una obra de erotismo perturbador. Hoy es considerada un clásico de culto por su mezcla de sensualidad, terror y delirio visual.

Temas de debate de Cat People

Deseo y animalidad: ¿qué significa que el acto sexual despierte a la bestia?

Reprimir o liberar: ¿qué nos dice la película sobre la represión de los instintos?

Herencia maldita: ¿cómo pesa la familia como cadena de lo inevitable?

Erotismo y monstruo: ¿hasta qué punto lo prohibido potencia la atracción?

Remake y reinterpretación: ¿qué cambia Schrader respecto al original de 1942?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film789038.html

Tráiler

Cine Debate con Shivers. El virus del deseo

En el ciclo Un Conejo con Ojo: Eros y Thanatos volvemos a los orígenes del terror corporal contemporáneo con Shivers (1975), el primer largometraje de David Cronenberg. Una obra transgresora y polémica que, bajo la apariencia de una película de serie B, inaugura un nuevo territorio: el del deseo convertido en epidemia.

En una urbanización de lujo a las afueras de Montreal, un experimento médico se descontrola. Un parásito diseñado para reemplazar órganos comienza a propagarse entre los residentes, alterando su conducta sexual hasta transformarles en seres dominados por un apetito carnal incontrolable. Lo que comienza como un intento de mejora científica se convierte en un brote de deseo colectivo, violento y contagioso.

Con Shivers, Cronenberg anuncia el camino que recorrerá gran parte de su filmografía: el cuerpo como lugar de horror y de revelación, la ciencia como catalizador de mutaciones y la sexualidad como pulsión inevitablemente ligada a la destrucción.

Te esperamos este martes a las 19:30h en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) para compartir una de las películas más enigmáticas de finales del siglo pasado. Acompáñanos en esta nueva aventura cinematográfica de la mano de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

Acerca de Shivers

Estrenada en 1975, la película causó un auténtico escándalo en Canadá, hasta el punto de generar un debate parlamentario sobre el uso de fondos públicos en cine considerado “obsceno”. Lejos de hundirla, aquella polémica convirtió a Shivers en un título de culto y abrió la puerta a la carrera de uno de los cineastas más influyentes del género.

Los actores Paul Hampton, Joe Silver y Lynn Lowry encarnan a personajes atrapados en un edificio que pronto se convierte en microcosmos de pesadilla, donde los ascensores, pasillos y apartamentos son invadidos por cuerpos poseídos por el parásito.

Estética y sonido

Rodada con bajo presupuesto, la película aprovecha la frialdad arquitectónica del complejo residencial para crear una atmósfera de laboratorio social. El contraste entre la modernidad de los espacios y el caos sexual que los invade produce un efecto inquietante.

La música de Ivan Reitman (sí, el futuro director de Ghostbusters) añade un tono casi irónico en momentos, reforzando la tensión entre el artificio cotidiano y el horror visceral.

Influencias y estilo

Shivers inaugura el body horror como género propio:

  • Una herencia de la ciencia ficción de los 50, donde la amenaza es contagio.
  • La tradición del terror sexual reprimido, desde Repulsión de Polanski hasta La invasión de los ladrones de cuerpos.
  • Una mirada clínica y, a la vez, grotesca sobre el deseo como fuerza imparable.

Recepción crítica

  • FilmAffinity: 6,0 / 10
  • IMDb: 6,4 / 10
  • Rotten Tomatoes: 85 % (crítica), 57 % (público)

En su momento, fue tachada de enfermiza y provocadora; hoy se la reconoce como pieza fundacional del cine de Cronenberg y del terror moderno.

Temas de debate de Shivers

  • El deseo como epidemia: ¿qué significa que el sexo se transmita como un virus?
  • La ciencia y lo monstruoso: ¿dónde está la frontera entre progreso y catástrofe?
  • El edificio como microcosmos: ¿qué dice la película sobre la vida en comunidad y la represión en la sociedad moderna?
  • Erotismo y violencia: ¿por qué el placer y el horror se confunden en la narración?
  • El nacimiento del body horror: ¿qué huella deja esta película en el cine posterior?

Ficha

https://www.filmaffinity.com/es/film274571.html

Tráiler

Punto de encuentro y planning de la velada

El punto de encuentro será en Big Tree Books (C/ Dos Hermanas, 17) el próximo martes a las 19:30h.

Las veladas se dividirán en tres partes. La primera media hora la dedicaremos a tomar algo, a presentar la película y a conocernos. Después a las 20:00h tendremos la proyección. Todas las proyecciones se realizan en VOSE. Para finalizar tendremos un coloquio que durará hasta las 23:00h.

¿Cómo será el coloquio?

Los encuentros son participativos y queremos conocer vuestra opinión para que se pueda generar un debate abierto y constructivo. No es necesario conocimiento de cine para participar y es más, huimos del conversador pedante ya que para ellos tenemos a la wikipedia. ¡Queremos que cada martes seamos capaces de generar algo fantástico y diferente!. ¡Queremos saber lo que sientes y que seas capaz de contarlo!

A partir del tema de discusión y de lo visto en la película, las historias personales son bienvenidas y además, son una buena forma de dar a conocer lo que pensamos y lo que sentimos. ¡Nuestro deseo es que participes y seas activo!

Cine y el debate siempre van de la mano, y por eso queremos que te hagas fan de nuestro conejo blanco con un solo ojo.

¿Cuánto cuesta la sesión? Reservas

El coste de inscripción a la sesión de debate y coloquio es gratuita para los socios de Happening Madrid y para el resto aquello con lo que deseéis y podáis participar

Hay que reservar en entradium en este enlace:

https://entradium.com/events/cine-debate-de-los-martes

donde tendréis varias opciones a elegir:

– Las invitaciones para los socios

– La reserva gratuita para hacer luego la aportación que se desee a la finalización del coloquio

– Una aportación de 3€

– Una aportación de 5€

y además debés de reservar por whatsapp en cualquiera de estos números

Ángel (https://wa.me/+34640743115)

María (https://wa.me/+3463063998)

Las plazas son muy limitadas