EL PRIMER CEMENTERIO DE MADRID: LA SACRAMENTAL DE SAN ISIDRO

AX_01991_2_3Enhancer

El primer cementerio de Madrid que sigue en uso es el de la Sacramental de San Isidro y se encuentra al lado de la Ermita del Santo y de su famosa fuente. Es uno de los lugares más bellos, curiosos, tranquilos y exotéricos que se pueden visitar en ésta, nuestra capital.

Antes de existir los cementerios se enterraba a la gente en la iglesia pero, como ya éramos muchos, un real decreto de Carlos III del 3 de Abril de 1787 acabó con esta costumbre que además causaba enormes problemas de salud. Sin embargo no fue hasta que llegó el “intruso” José Bonaparte cuando se hicieron los primeros de Madrid.

En el caso que nos ocupa, en el cementerio de la Sacramental de San Pedro, San Andrés, San Isidro y Ánimas Benditas, el primer enterramiento fue en Julio de 1811.

Aquí podemos encontrar la tumba de la Duqesa de Alba que amó Goya (si, esa, la de la maja desnuda), a Diego de León, a Mesonero Romanos, al Maestro Barbieri, al Marques de Salamanca.. y un montón de nobles, próceres y gente ilustre.

En este cementerio se encuentran grandes obras de arte entre ellas la que posiblemente es la joya funeraria más valiosa de Madrid, la de la familia Guirao, obra de A.Querol y una pieza fundamental del modernismo español.

En este primer reportaje que hacemos de este cementerio solo sacamos fotos en blanco y negro. En breve montaremos una excursión fotográfica.

AX_02165_6_7Enhancer AX_02150_1_2Enhancer AX_02147_8_9Enhancer AX_02144_5_6Enhancer AX_02141_2_3Enhancer AX_02138_39_40Enhancer AX_02132_3_4Enhancer AX_02117_8_9Enhancer AX_02111_2_3Enhancer AX_02099_100_101Enhancer AX_02087_8_9Enhancer AX_02084_5_6Enhancer AX_02081_2_3Enhancer AX_02078_79_80Enhancer AX_02075_6_7Enhancer AX_02057_8_9Enhancer AX_02054_5_6Enhancer AX_02051_2_3Enhancer AX_02048_49_50Enhancer AX_02045_6_7Enhancer AX_02021_2_3Enhancer AX_02009_10_11Enhancer AX_01991_2_3Enhancer AX_01988_89_90Enhancer AX_01964_5_6Enhancer AX_01958_59_60Enhancer AX_01952_3_4Enhancer AX_01946_7_8Enhancer AX_01940_1_2Enhancer AX_01937_8_9Enhancer AX_01922_3_4Enhancer AX_01898_899_900Enhancer AX_01892_3_4Enhancer AX_01874_5_6Enhancer AX_01871_2_3Enhancer AX_01865_6_7Enhancer AX_01862_3_4Enhancer AX_01859_60_61Enhancer AX_01853_4_5Enhancer AX_01847_8_9Enhancer AX_01838_39_40Enhancer AX_01820_1_2Enhancer AX_01817_8_9Enhancer AX_01808_09_10Enhancer AX_01799_800_801Enhancer AX_01796_7_8Enhancer AX_01789_90_91Enhancer AX_01783_4_5Enhancer AX_01777_8_9Enhancer AX_01753_4_5Enhancer AX_01750_1_2Enhancer AX_01747_8_9Enhancer AX_01738_39_40Enhancer AX_02168_69_70Enhancer

LA CALLE DE REBEQUE. LA PUERTA DE LA XAGRA Y EL PRÍNCIPE.

_MG_6874_5_6Enhancer

En la Calle de Rebeque no hay portales, no hay números, no pasan coches Es una pequeña calle que está enfrente del Palacio Real, al lado de la Plaza de Oriente y que junta la manzana de las calles  de Requena con la calle de Noblezas mediante una escalinata de algo más de 20 escalones.

_MG_6880_1_2Enhancer

Una plaquita del Ayuntamiento de Madrid nos recuerda que en este lugar existió, hace ya mil años, la Puerta de la Xagra, puerta de acceso a la ciudad en tiempo de los Árabes cuando aquí estaba la Almudena, que así se llamaba la muralla árabe. Aquí en los conocidos como Altos del Rebeque estubo el punto más alto de la muralla árabe (Las Murallas de Madrid y los Altos del Rebeque)

Antes que calle fué Plaza del Rebeque, que desapereció a Principios del siglo XIX cuando fue demolido el barrio por José Bonaparte en 1809 para buscar espacio frente al palacio real.

_MG_6772_3_4Enhancer

Hace muchos años vivía en estos parajes  Carlos Momorensi que tenía el título de Principe de Robesch o Robech. Como este nombre resultaba difícil de pronunciar a los madrileños de entonces le apodaron principe de Rebeque y de ahí al nombre, primero a la plaza y luego a la calle-escalinata que queda hoy.

_MG_6877_8_9Enhancer

EL MONOLITO DE VELAZQUEZ DE LA PLAZA DE RAMALES

_MG_7218_19_20Enhancer

Diego de Velázquez fue enterrado en la iglesia de San Juan Bautista. Esta iglesia estaba ubicada en dónde hoy está la Plaza de Ramales. El cuerpo de Diego de Velásquez se perdió cuando se demolió Esta tropelía la cometió José Bonaparte cuando en su búsqueda de espacio para ampliar los terrenos frente a palacio se llevo por delante el Barrio de San Juan y parte del barrio de Santiago. Desaparecieron el Convento de Santa Clara, la Iglesia de San Juan y la Iglesia de Santiago. Solo de volvió a construir la iglesia de Santiago.

IMG_7206_Enhancer

Coincidiendo con el tercer centenario de su muerte en 1959 la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación Nacional promovió un monolito en el lugar donde se levantó la iglesia, es decir, la Plaza de Ramales.

La inauguración se celebró el 14 de diciembre de 1960 coincidiendo con la llegada de los cuadros del pintor cedidos por la National Gallery para la exposición “Velázquez y lo Velazqueño” que se hizo ese año.

_MG_7215_6_7Enhancer

Su descripción formal extraida de la web Monumenta Madrid es la siguiente:

Columna dórica sobre pedestal, ambos de piedra maciza, y el último con forma de prisma cuadrado, rematada por cruz de la Orden de Santiago. En los cuatro laterales del pedestal, sendas inscripciones incisas y pintadas en rojo: en el frente una abstracción del escudo imperial sobre la cruz de la Orden de Santiago y el nombre del artista y sus fechas biográficas,

DIEGO

VELAZQUEZ

1599

1660

a la izquierda

EL MINISTERIO DE EDVCACION NACIONAL Y SU DIRECCION DE BELLAS ARTES LE DEDICAN ESTA COLUMNA EN EL III CENTENARIO DE SU MUERTE

1960

en la parte posterior,

MVRIO EL PINTOR DON DIEGO DE SILVA VELAZQVEZ EL VIERNES SEIS DE AGOSTO DE1660

SV GLORIA NO FVE SEPVLTADA CON EL

y a la derecha,

EN ESTE LVGAR ESTUVO EMPLAZADA LA IGLESIA PARROQVIAL DE SAN IVAN DONDE FVE ENTERRADO EL PINTOR Dn. DIEGO DE SILVA Y VELAZQVEZ.

_MG_7215_6_7Enhancer IMG_7210_Enhancer IMG_7209_Enhancer IMG_7207_Enhancer IMG_7211_Enhancer IMG_7208_Enhancer

La Fuente de San Isidro

AX_01690_1_2EnhancerEstá estrechamente ligada a San Isidro Labrador y tiene su origen en la Edad Media. Se encuentra en la Ermita de San Isidro que se encuentra en el Paseo del 15 de Mayo nº 62.

San Isidro nació en 1082. Trabajó como labrador y como pocero para el noble Juan de Vargas que poseía numerosas tierras a las orillas del Manzanares. En un verano que hizo una severa sequía en Madrid, Isidro, dando un golpe en la tierra hizo brotar agua de manera milagrosa surgiendo de allí,  a partir de entonces, un manantial. Se erigió una fuente que permitió canalizar el manantial. Pronto, gracias a este prodigio, esta fuente se convirtió en lugar de peregrinación y, por tanto, se erigió allí, al lado una ermita.

AX_01675_6_7Enhancer AX_01678_79_80Enhancer

Y así, tras numerosos avatares, ha llegado hasta nuestros dias.

Recogemos de la web Monumenta Madrid la historia y descripción de la fuente:

San Isidro murió en Madrid hacia 1170; fue beatificado por intercesión de Felipe III en 1619, año en que también se le declaró patrón de Madrid, y fue canonizado en 1622.

Tras su muerte se erigió junto a la fuente una pequeña capilla, en el mismo lugar donde estaba situada la casa de labor donde vivió San Isidro. Ésta fue sustituida en 1528 por una ermita promovida por la emperatriz Isabel de Portugal, reedificada en 1725 en su forma actual por don Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, y ampliada en 1811 con el Cementerio Sacramental de San Isidro. Tras la guerra civil española hubo que efectuar numerosas reparaciones y reconstruir su interior, debido a los cuantiosos daños que sufrió en esos años.

En la ermita y su entorno se siguen celebrando populosas romerías, que se encuentran documentadas desde 1575, destacando especialmente algunas referencias literarias y, sobre todo, las representaciones que de ellas hizo Goya. A lo largo de todos esos siglos ha perdurado la fuente, adosada a la cara norte de la ermita y rodeada de un pequeño jardín con parterres y arbolado; su configuración actual es el fruto de constantes reformas y alteraciones del conjunto, por lo que en ella se combinan elementos procedentes de diversas épocas, siendo posiblemente los más antiguos el vaso y las lápidas inscritas. El pequeño relieve de la parte superior, en el que se representa el milagro de la fuente, es una copia en relieve hecha en el siglo XVIII de un cuadro que Carreño realizó entre 1663 y 1668 para la capilla de San Isidro; otras piezas son fruto de reparaciones más recientes, como la sustitución del viejo marco de mármol del mural por uno nuevo de granito.

De los años setenta proceden las depuradoras instaladas por el Ayuntamiento para limpiar el agua de la fuente, contaminada entonces por la proximidad del cementerio.

DESCRIPCIÓN DE LA FUENTE

La pieza más destacada de la fuente es un mural adosado a la fachada, compuesto de varios elementos: la mayor parte de su superficie está ocupada por tres lápidas de mármol blanco, dos de ellas más grandes, colocadas verticalmente, y otra, de menores dimensiones, dispuesta horizontalmente sobre las primeras. Todas ellas forman un único plano en el que quedan contenidas diferentes inscripciones, en letras grabadas y remarcadas con pintura roja y negra.

Sobre el conjunto, rematando el mural, se encuentra un pequeño relieve en estuco pintado que representa el milagro de la fuente, con la figura de San Isidro ocupando el centro alabando a Dios con la cabeza alzada hacia el cielo, y el manantial brotando frente a él. A ambos lados del santo aparecen, arrodillados, Iván de Vargas y sus labriegos, y coronando la escena se eleva una apoteosis angélica. Todos los elementos del mural quedan unidos entre sí por un marco único de granito que, partiendo del vaso, rodea las lápidas por completo y forma una pequeña hornacina alrededor del relieve, otorgando unidad al conjunto. Sus dimensiones totales son 3,0 x 2,0 m

La fuente tiene un único caño metálico que brota de un balaustre central, realizado en mármol negro e incorporado a la parte mural. Esta pieza es una figura escultórica, compuesta por la superposición de diversas molduras: un cilindro inferior, del que parte un elemento central de forma abombada y rematada por una media bola elevada sobre un pie acampanado. Apoya sobre un pequeño bloque de caliza que descansa directamente en el vaso de la fuente, y de dicho punto de encuentro sobresale el caño, un sencillo tubo de bronce con la punta doblada hacia abajo y decorado en la parte superior con motivos vegetales en relieve.

Un único vaso de planta rectangular con las dos esquinas exteriores muy redondeadas, de medidas 0,65 x 1,7 x 1,2 m. Está formado por piezas de piedra caliza levemente abombadas en su parte inferior, donde muestran un surco horizontal que recorre todo el perímetro del vaso, y con un borde superior de perfil redondeado y algo sobresaliente. Algunas de ellas presentan profundas grietas y roturas, visibles a pesar de las reparaciones efectuadas, y el interior del vaso se ha revestido y pintado de azul.

Rodeando esta pieza se ha dispuesto un pavimento de grandes losas de granito, diferenciando esta zona de la circundante, pavimentada con canto rodado.

AX_01714_5_6Enhancer AX_01711_2_3Enhancer AX_01708_09_10Enhancer AX_01705_6_7Enhancer AX_01702_3_4Enhancer AX_01699_700_701Enhancer AX_01696_7_8Enhancer AX_01693_4_5Enhancer AX_01687_8_9Enhancer AX_01684_5_6Enhancer AX_01681_2_3Enhancer AX_01723_4_5Enhancer