El Museo Lázaro Galdiano se encuentra en la calle de Serrano en el nº 122., en dónde está su entrada principal. Al norte linda con la Calle López de Hoyos y al Este con la Calle Claudio Coello. Se encuentra en el distrito Salamanca y en el barrio de La Castellana. Son dos edificios, el palacio que Inicialmente se llamó Palacio Florido y a su lado el que fue sede de la editorial La España Moderna. La revista y editorial La España Moderna nació en 1889 fue, como el palacio, obra del mecenas José Lázaro Galdiano.
José Lázaro Galdiano nació en Olite en el año 1862. Era hijo de “modestos terratenientes”. Sin embargo, a lo largo de su vida, su fortuna creció de una manera sorprendente saberse, a ciencia cierta, como logró comenzarla. Llegó a ser una de las mayores del mundo. Creó la colección de arte más importante de Europa en su tiempo. Fue fundador del Banco Hispanoamericano. Murió en Madrid en 1947.
Estos dos edificios se proyectaron y edificaron entre 1904 y 1908. El palacio fue proyectado inicialmente en 1904 por José Urioste Velada y en segundo proyecto por Joaquín Kramer Arnaiz el mismo año que también llevó la obra entre 1904 y 1906 junto con José de Lorite Kramer. Luego entre 1906 y 1908 la acabó Francisco Borrás Soler.
En cuanto al edifcio que fue sede la la editorial fue proyectado por Francisco Borrás Soler en 1905.
La primera reforma y ampliación fue llevada a cabo por Fernando Chueca Goitia entre 1951 y 1952.
Sufrió una segunda reforma y ampliación en el periodo 1998-2000 obra de Alberto Ballarín Iribarren y Rafael Fernández del Amo y López-Gil
Y por último en 2001-2004 se reestructuró y restauró gracias Fernando Borrego Díaz.
De Monumenta Madrid obtenemos la descripción del edificio
Palacio promovido por el abogado, editor y coleccionista navarro D. José Lázaro Galdiano y su esposa, la opulenta dama argentina Dª Paula Florido Toledo, con el fin de establecer su residencia particular en Madrid, tras su matrimonio en 1903.
Confiados en el prestigio alcanzado por Urioste en la Exposición Universal de París de 1900 con su pabellón español, decidieron encomendarle los planos de su residencia, la cual habría de seguir la traza y estilo neoplateresco de aquel.
Fechado el proyecto en enero de 1904, finalmente no pudo materializarse por las difíciles relaciones entre el arquitecto y su cliente, que acabaron con la dimisión de aquel y la búsqueda por parte de éste de un nuevo profesional, que resultó ser el compañero y amigo de Urioste, Joaquín Kramer Arnaiz. Manteniendo la concepción global prevista y asumiendo las continuas modificaciones de Lázaro Galdiano, extremadamente difícil de complacer, los nuevos planos pudieron concluirse nueve meses después, comenzándose las obras inmediatamente, con la colaboración de su sobrino José de Lorite. Cansado de las exigencias del promotor, Kramer también abandonó en 1906, asumiendo la dirección facultativa a partir de entonces el arquitecto barcelonés Borrás Soler, quien ya había trabajado antes para aquel, realizando el edificio colindante donde se ubicaba la sede de su editorial La España Moderna, el cual en gran medida se conserva. El volumen del Palacio, denominado «Parque Florido» en honor de su propietaria, tiene planta rectangular, alrededor de un patio cubierto, al que se adosa un pórtico, semiabierto originalmente, y en el extremo opuesto una torre, donde Urioste había previsto alojar la escalera, pero Lázaro decidió desplazarla para colocar en ella tres hermosas salas. Al exterior, toda la costosa decoración plateresca fue eliminada, optándose por un vocabulario más clásico e intemporal. El edificio, con su valiosa colección artística, fue donado al Estado español por Lázaro Galdiano con objeto de fundar un museo, siendo inaugurado en 1951, aunque su nuevo uso pronto exigió una adecuación del interior y ampliación para biblioteca y oficinas, encargándose las obras al arquitecto Fernando Chueca, quien situó esta última en un pabellón autónomo, adosado a las tapias de López de Hoyos, cuya arquitectura, sencilla y moderna, resulta respetuosa con la de aquel.
La colección consta de unas 12.600 piezas. La colección se presentó al público el 27 de enero de 1951 Destacan las pinturas, dibujos y grabados Goya, las obras de El Bosco, El Greco, Murillo, Lucas Granach el Viejo, Zurbarán y Luis Peret También tiene una pintura sobre tabla de Leonardo da Vinci, El Salvador Joven. También hay una pequeña colección de pintura británica. La mayoría de estas obras fueron adquiridas en Paris, a principios del siglo XX, en la Galerie Sedelmeyer. (Museo Lázaro Galdiano).